Farmacias y el fin de precios covid: "Protejamos sin ahogar la innovación"

El Ministerio de Sanidad ha dado el primer paso hacia el fin del control de precios sobre determinados productos sanitarios, una medida excepcional que marcó los años más duros de la pandemia.

Esta regulación sobre las mascarillas, geles hidroalcohólicos y test de autodiagnóstico nació para evitar abusos en un contexto de emergencia, pero que, tras más de cuatro años en vigor, llega a su fin. Desde las farmacias, la noticia se recibe con cierta sensación de alivio, aunque también con cautela.

Para conocer la visión desde el mostrador, Redacción Médica ha hablado con farmacéuticos que coinciden en que la decisión del Gobierno "era necesaria", aunque matizan las implicaciones que puede tener.

"No puede ser todo libre mercado"

"Personalmente, opino que la regulación en el control de precios es necesaria, que tiene que haber una intervención por parte del Estado y de la Administración Sanitaria en general para que haya un control de precios", explica Isabel Martín, titular de una farmacia en Canarias. "No puede ser todo libre mercado, sobre todo tratándose de productos que van a beneficiar o a perjudicar en función del precio a toda la población en general".

Martín, que vivió en primera línea los problemas de abastecimiento durante los primeros meses de la pandemia, recuerda que la crisis reveló la dependencia de Europa respecto a terceros países para la fabricación de material sanitario. "Viví en vivo y en directo la carencia de material y la falta de autonomía, no solamente de España, sino de los Estados europeos. Eso hace que los países estemos obligados a tutelar o monitorizar algún tipo de fabricación, y por tanto, eso lleva un control de precios".

No obstante, advierte de que un exceso de regulación puede tener efectos negativos."Si hasta la extenuación hacemos una regulación brutal, creo que estamos frenando la parte de innovación tecnológica, y esto es contraproducente".

Desde una óptica más práctica, Javier Palacios, que dirige una botica en Jaén, considera que el levantamiento de esta medida llega en un momento oportuno. "Es algo más que necesario. Los distribuidores nos cobran el precio que quieren, pero nosotros estamos obligados a vender a un precio regulado", señala. "Eso reduce nuestro margen por debajo del acordado en productos farmacéuticos".

El farmacéutico jienense no teme una escalada de precios tras la retirada del control. "Creo que no se disparará el precio porque tampoco hay tanta demanda como en su momento. Habrá una deriva muy asequible y comparable a cualquier producto de autodiagnóstico", añade.

Un control que nació en plena emergencia sanitaria

Con la vuelta al libre mercado, las farmacias esperan recuperar un equilibrio económico que les permita operar con mayor flexibilidad, aunque sin perder de vista la necesidad de mantener precios justos y accesibles. "Lo importante es encontrar un punto intermedio entre proteger al ciudadano y no ahogar la innovación ni la capacidad de respuesta del sector", apunta la farmacéutica canaria.

La medida, vigente desde 2020, permitió al Gobierno fijar precios máximos para productos esenciales durante la crisis sanitaria. Su objetivo fue garantizar el acceso a materiales básicos para la protección frente al virus, evitando especulaciones en un momento en el que la demanda mundial se disparó y los problemas de abastecimiento eran constantes.

Sin embargo, una vez superada la fase crítica de la pandemia y normalizado el mercado, el sector farmacéutico llevaba tiempo reclamando revisar este control. Según fuentes del propio Ministerio, el fin de la regulación de precios covid pretende "adaptar el mercado sanitario a la nueva realidad, en la que el libre juego de la oferta y la demanda puede restablecer el equilibrio sin poner en riesgo la accesibilidad".