Farmacia, Odontología y Psicología se suman al A+ "para no perder derechos"

La reclasificación profesional no deja de copar titulares. Con la posible subida de categoría enfermera, cuyos profesionales pasarían de estar englobados en la categoría profesional A2 a la A1, la profesión médica lidera un proyecto por el que, en caso de que se materialice el cambio, vaya ligado a la creación de una nueva categoría: el A plus. Un nuevo nivel que, defienden desde la profesión, se adecúa a su titulación y responsabilidades.

Según ha podido confirmar Redacción Médica, Odontología, Farmacia y Psicología Clínica, las tres profesiones sanitarias que pertenecen en la actualidad también al grupo A1, se unirán a la petición y solicitarán su inclusión en el A plus, en caso de que este se haga realidad.

En el caso de los farmacéuticos, Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), explica a este periódico que la situación de su profesión es igual a la de los médicos u odontólogos, por lo que los licenciados o graduados en Farmacia deberían pasar a formar parte del A plus. "El grado en Farmacia consta de 300 créditos ECTS y la titulación universitaria de licenciado o grado en Farmacia se corresponde con el nivel 3 del MECES, lo que es nivel de máster", recuerda Aguilar.

Farmacéuticos y dentistas, al A plus 

Por su parte, desde el Consejo General de Dentistas de España su presidente, Óscar Castro, también defiende que su profesión forme parte de la categoría. "Por su condición de cinco años de formación, que son los 300 créditos, si hay una variación deberían igualarnos a los médicos", explica el presidente. Además, en referencia a la posibilidad de la creación de la figura del Dentista Interno Residente (DIR), Castro hace hincapié en que esto "dispararía las condiciones, por lo que sin ninguna duda los dentistas tendrían que entrar con los médicos en la categoría A plus".

Desde el Consejo General de Psicología de España (COP) confirman a este medio que, en caso de la creación de la categoría A plus, no se solicitaría la reclasificación para toda la profesión, pero sí para los profesionales con el máster de Psicología General Sanitaria o los que se hayan especializado a través de la vía PIR. "Ambos superarían los cuatro años de formación y correspondería que su categoría pudiera ser superior a la A1 llegado el caso", aseguran desde el organismo.

Además, desde el COP comentan que esta subida de categoría, más allá de que tenga un beneficio económico, "que también es importante", radica en que, si se quedaran en el A1, "podrían perder la posibilidad de acceder a determinados puestos que están destinados a ciertas categorías". "Si no la tienes no puedes acceder a los mismos, y este punto es tal vez más importante y relevante que cualquier otro", inciden.

"Si nos quedamos en el A1, podríamos perder la posibilidad de acceder a determinados puestos de dirección"

Javier Prado, presidente de la Sociedad Española de Psicología Clínica (Anpir) también defiende la reclasificación para su colectivo. Comenta que, aunque en su última reunión con Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, "no quedó claro si se va a realizar la reordenación, o qué método se va a seguir" ellos, en caso de que se haga realidad, van a solicitar su pertenencia.

"Si contamos todas las especialidades de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), somos la sexta especialidad, de las 42 reconocidas, con más volumen de profesionales. Si no tuviéramos el salto al A plus, tendríamos una desventaja", argumenta Prado.

A plus para no perder derechos 

El aumento salarial que supondrá la subida a la categoría A plus todavía no se ha calculado y tendría que ser pautado en un contexto como el de la reforma del Estatuto Marco. Pero más allá de ese incremento de la retribución, las tres profesiones coinciden en la importancia de elevar su categoría para no caer en una pérdida de derechos con los que cuentan ahora.

Además, como ya indicaron desde el ámbito de Psicología, el cambio dentro de la clasificación podría suponer una modificación de los requisitos para acceder a ciertos puestos, como la dirección de los centros de salud, por lo que estas profesiones, de no estar incluidas en el nuevo grupo profesional, perderían esa opción. "Podríamos experimentar un retroceso", lo resume Javier Prado.