Marcos Domínguez. Madrid
A partir de este miércoles 1 de julio se pone en marcha la aplicación informática que ha desarrollado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que las comunidades autónomas puedan llevar un registro de las farmacias que quieren vender medicamentos a través de internet, dando el pistoletazo de salida a una iniciativa esperada desde que hace más de año y medio se aprobara el Real Decreto que regula esta actividad, de momento restringida a los fármacos no sujetos a prescripción médica (de autocuidado).
Según indica el propio Ministerio de Sanidad, la Aemps ha desarrollado la web www.distafarma.aemps.es, que permite la venta de medicamentos de uso humano no sujeto a prescripción médica a través de internet. Dicho sistema, que se ha puesto en marcha en toda Europa, facilitara este tipo de compras utilizando un logotipo común europeo. La Aemps publica en esta web los enlaces a todas las consejerías de las Comunidades Autónomas.
En las páginas de las boticas debe figurar ese distintivo único para toda la Unión Europea, que da garantías al consumidor para realizar su compra. Presentado hace un año, entra en vigor este miércoles, y a través de él se accede a la web de la agencia reguladora reguladora de cada país, donde aparecerá un listado de las farmacias registradas. En el caso español, conduce hasta la página de la consejería de sanidad correspondiente.
No será hasta mediados de mes cuando, en la práctica, la botica pueda empezar a dispensar medicamentos vía on-line, pues se tiene que avisar con 15 días de antelación. Así, explican desde el Ministerio de Sanidad, los listados de las autonomías empezarán a “poblarse” en la segunda mitad de julio.
Gracias al nuevo sistema, los ciudadanos que realicen estas compras podrán asegurarse de que lo hacen en una farmacia legalmente autorizada y que los medicamentos que adquieren tienen las necesarias garantías de calidad, seguridad y eficacia.
Además, para concienciar a los ciudadanos de los riesgos de adquirir medicamentos en páginas webs ilegales la Comisión Europea ha diseñado una campaña informativa, a la que se ha sumado España, y que se pondrá en marcha en las próximas semanas por la AEMPS y las comunidades autónomas.
Aun así, la impresión es que todavía quedan flecos por solucionar, comenta Vicente Baixauli, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac). “Dudo de que todas las webs [de las comunidades autónomas] estén listas para el día 1”.
Baixauli explica que en algunas autonomías todavía no se han clarificado los requisitos que debe tener la farmacia para llevar a cabo la notificación. Desde Sefac –que ya elaboró un código ético para llevar a cabo esta actividad con garantías para el paciente– se desconoce el número de farmacias interesadas en vender medicamentos on-line; su vicepresidente reconoce que hasta pasados unos meses no se podrá valorar el impacto real de esta medida. “Hay gente interesadísima y gente a la que le trae sin cuidado”, afirma, para posteriormente mostrarse escéptico con el alcance de esta medida: “La distribución que tenemos de la farmacia es tan amplia que hoy por hoy es mucho más sencillo bajar a por un medicamento que hacerlo a través de internet”. No obstante, puede haber casos en que la Red suponga una ventaja. “Personas impedidas, con problemas de movilidad, sin cuidador… Pero son cosas puntuales”.
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Francisco Javier Guerrero.
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El beneficio, ¿supera la inversión?
Un grado de escepticismo mayor presenta Francisco Javier Guerrero, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), que lo ve como “un complemento, no la solución” a los problemas de las boticas en zonas poco pobladas. Y es que, si en un principio podría suponer una vía de expansión para estos establecimientos, Guerrero no está seguro de que el beneficio supere a la inversión. “Hay que invertir dinero, y eso es difícil para una farmacia pequeña”, considera, recordando que “ha habido experiencias en otros productos, y no han ido muy bien”.
Además, advierte de que las empresas ofrecen descuentos por volumen de compra en los medicamentos de autocuidado, “por lo que las farmacias pequeñas tampoco pueden competir en este aspecto”.
La pelota está en el aire. Comunidades consultadas por Redacción Médica afirman que todavía están en fase de pruebas y de que no ha habido boticas que se hayan interesado, antes de ponerse en marcha el sistema oficial, por la vía para notificar la intención de vender fármacos on-line. Como el movimiento se demuestra andando, es posible que la visión cambie cuando todo esté en marcha, pero no parece que este sistema sea algo más que marginal a medio plazo.
Medicamentos con receta, ¿siguiente paso?
Una vez esté en funcionamiento la venta de medicamentos de autocuidado, parece factible preguntarse si los que están sujetos a prescripción médica podrán seguir el mismo camino. De hecho, y aunque ha sido objeto de controversia –la Organización Médica Colegial (OMC) está estudiando sus implicaciones deontológicas–, la adquisición de recetas a través de internet es posible y se está realizando en España en este momento.
“Tecnológicamente, es factible adquirir medicamentos con receta”, considera Vicente Baixalui. “Pero hay una serie de verificaciones que, hoy por hoy, no están resueltas”, comenta, señalando que se debería de llevar a cabo “algún tipo de validación” de la receta. Y manifiesta la preocupación del farmacéutico ante “la adquisición pura y dura, si no va acompañada de unas verificaciones [del propio farmacéutico] para asegurarse de que su uso sea correcto”. Habrá que comprobar primero el éxito de la actividad actual plantearse el salto pero parece que, de momento, esta posibilidad está lejana.
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