Dos años después de la
pandemia provocada por el Covid-19, el Observatorio de Tendencias, impulsado por
Cofares, concluye que la sociedad se encuentra triste e irritada. En concreto,
el agotamiento emocional sigue afectando al 85 por ciento de los encuestados. Un dato similar del que ya se desprendió en la cuesta del año pasado
Un año de Covid- 19 (I): Análisis de los efectos de la fatiga pandémica entre los españoles.
En cuanto a los principales síntomas asociados al agotamiento, la
dificultad para concentrarse (76,8 por ciento) se suma a la lista -ya observada en el primer aniversario de la pandemia- compuesta por los sentimientos de
tristeza (85,3 por ciento),
cansancio (82,9) e
irritabilidad (81,3). Mientras, la
indefensión (77,7) y la
dificultar para dormir (72,2), así como la
pérdida del apetito (44,8) son otros efectos que han irrumpido este año con mayor fuerza.
De este modo, se pone de manifiesto en el segundo aniversario de la irrupción de la emergencia sanitaria, el golpe emocional de la pandemia de la Covid-19 se sigue cebando con la
salud mental y no ha mejorado con respecto a 2021, como lo aseguran 6 de cada 10 españoles.
¿Será el coronavirus un virus endémico como la gripe?
En cuanto al tiempo que falta para que el
Covid-19 se convierta en endémico como el de la gripe, los españoles son, en general, pesimistas. En concreto, el 66,4 por ciento afirma que esto no ocurrirá hasta dentro de más de un año, frente al 33,6 por ciento que cree que será en verano o en los próximos meses.
Demográficamente, es la
Generación Z (71,2 por ciento) la que ve más lejos el fin de la pandemia. Un dato que demuestra el agotamiento psicológico de este segmento de la población, a pesar de sus ganas por volver a la vida prepandemia.
A nivel autonómico, las regiones que más lejos ven los últimos días del coronavirus son
Canarias (88 por ciento),
Castilla-La Mancha (76,7),
Aragón (76),
Comunidad Valenciana (72),
Castilla y León (68,9) y
Baleares (67,7).
Jóvenes y mujeres, los más afectados por el Covid-19
Por franja de edad, son los más jóvenes (Generación Z) los que se ven más afectados por el agotamiento mental (94 por ciento) , frente a los
Millennials (26-35 años), con un 89,6 por ciento; la
Generación X, con un 82 por ciento; y los
Boomers ( más de 55 años), con un 77,7 por ciento.
Por género, destaca que las
mujeres (86 por ciento) son las que vuelven a declarar que más han experimentado los síntomas de la pandemia tras dos años conviviendo con el virus y las continuas restricciones.
Secuelas emocionales ante el continuo retroceso
En relación a la última ola de la pandemia, 9 de cada 10 españoles afirman que las consecuencias del virus les han afectado emocionalmente debido al
aumento de contagios por las diferentes variantes -
Ómicron o
Delta-, entre otros motivos.
La
frustración y el
desánimo (28,1 por ciento) son los principales efectos que los españoles achacan a la sensación de retroceso en la pandemia por el aumento continuo de las restricciones. Por generaciones, la frustración
golpea de igual modo a jóvenes menores de 25 años y mayores de 55, con un 31,8 por ciento y un 28,7 por ciento, respectivamente.
Además de la frustración y el desánimo, otras consecuencias de las limitaciones a causa del Covid-19 son la
ausencia de relaciones familiares y sociales para evitar contagios (19,4 por ciento), el
nerviosismo y la saturación informativa (17,6), el i
mpacto social de los confinamientos y las cuarentenas por positivos (15,7), las
restricciones sociales y de ocio (11) y las
medidas de protección (8,2).
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