Está claro que las campañas contra las resistencias microbianas y el consumo abusivo de antibióticos han tenido escaso efecto en la población española. Según el Eurobarómetro, España es el país donde más ha crecido el uso de estos fármacos, un 9 por ciento, respecto a 2013, año en el que se hizo la última macroconsulta continental respecto a esta cuestión
De hecho, España es segundo país de la Unión Europea en el que más ciudadanos han tomado estos medicamentos en los últimos doce meses, solo superado por Malta. Concretamente, casi la mitad de la población ha recurrido a ellos (un 47 por ciento), mientras que la media europea está en ‘solo’ un tercio (un 34 por ciento). De hecho, en el conjunto de la UE el consumo de estos producto ha descendido un punto, aunque está claro que la cifra es elevada.
Por otro lado, los datos del eurobarómetro también revelan las mujeres (37 por ciento) recurren más a los antibióticos que los hombres (31 por ciento), que los ciudadanos que dejaron de estudiar a los 15 años o antes toman más estos medicamentos que aquellos que decidieron continuar formándose (un 39 por ciento contra un 33 por ciento), igual que aquellos que están sin trabajo (38 por ciento) y los que tienen algún tipo de deuda económica (44 por ciento).
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