Una de las principales crisis sanitarias que afronta la Unión Europea (UE) en el corto y en el medio plazo es la de la resistencia antimicrobiana provocada por el uso excesivo de antibióticos, que ha generado bacterias ultrarresistentes.
En esta situación, la Comisión Europea está enfocando sus esfuerzos en campañas para abordar la crisis tanto en salud humana como animal, que han llevado a una ligera reducción de su consumo (aunque España, particularmente, es el segundo país de la unión donde más se rompe esta tendencia). Sin embargo, las cifras siguen siendo excesivas, y uno de los actores responsables de ello es la farmacia.
Así lo ha indicado Jurate Svarcaite, secretaria de la Agrupación Farmacéutica de la UE (PGEU), quien ha reconocido que "la UE dice que somos parte del problema", puesto que "el 4 por ciento de los antibióticos se compran sin dar receta", es decir, "de manera ilegal".
Por ello, Svarcaite ha considerado que la botica debe hacer autocrítica y "formar parte de la solución". Para ello, además de cumplir con la legislación en la dispensación de estos productos, ha indicado la necesidad de participar en iniciativas de salud pública, información ciudadana y educación para la salud, y ha puesto como ejemplo las campañas emprendidas en Reino Unido y Portugal.
La representante de la organización europea también ha hecho un repaso sobre cómo pueden afectar las políticas continentales a los modelos de botica de los países, recordando que esto es competencia de los países. Por ello, ha añadido: "los acuerdos comerciales con Canadá o Estados Unidos no pueden cambiar la legislación de la farmacia europea", en clara referencia al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que están negociando Estados Unidos y la UE.
Satisfacción con los servicios
Estas cuestiones se han abordado en el una mesa redonda dedicada a analizar la situación de la farmacia europea en el 20 Congreso Nacional Farmacéutico, que se celebra en Castellón, en la que también ha participado Darragh O'Loughlin , secretario general de la Asociación Farmacéutica de Irlanda, que ha destacado el desarrollo de servicios farmacéuticos como la vacunación en las boticas irlandesas, "con niveles de satisfacción superelevados".
Por su parte, Ana Paula Martins, presidenta de la Orden de Farmacéuticos de Portugal, ha precisado que las farmacias portuguesas llevan habilitadas para dar servicios asistenciales desde 2007 y que el actual gobierno tiene la intención de incluir la botica en el sistema nacional de salud, dotándola de más visibilidad.
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