En los últimos años, la
evaluación de medicamentos ha dado grandes pasos, si bien la aparición de fármacos de gran impacto (desde las terapias
CART hasta los medicamentos huérfanos) siempre ha ido un paso por delante.
Por eso las administraciones buscan seguir potenciando la actividad medidora de resultados en salud para lograr una evaluación en red en la que participen, de manera continua y no solo puntual, los profesionales más experimentados y que logre un posicionamiento lo más ajustado posible, dinámico y con un precio más justo.
Así, las iniciativas de los informes de posicionamiento terapéutico o IPT –y su
lavado reciente de cara– y Valtermed están contribuyendo a ese objetivo y
pueden estar dejando en un segundo plano las Comisiones de Farmacia y Terapéutica de los hospitales, según los participantes en la mesa sobre contratos de gestión que ha tenido lugar durante el
VI Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, organizado por
Redacción Médica y bajo el auspicio de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
En la misma han participado altos cargos de la gestión autonómica que han dado cuenta de los esfuerzos por centralizar y estandarizar la actividad evaluadora, como
José Manuel Ventura, director general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana.
Un momento de la intervención de los tres ponentes.
|
“Estamos trabajando en la elaboración de un programa de optimización e integración que englobe y simplifique este procedimiento [evaluador], que implica la participación autonómica en los órganos del Estado que elaboran los IPT, regulan la participación institucional en el Consejo Interministerial de Precios de Medicamentos y en la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial, y que a nivel autonómico haya estratos de decisión que trabajen lo más en red posible, partiendo de los profesionales de Farmacia”.
Ventura ha indicado que en este aspecto también hay una ‘sobrecarga’ de trabajo, y por eso quieren poner a disposición del sistema evaluador a “los mejores farmacéuticos de la Comunidad Valenciana” para que su “su ámbito de actuación no tenga que ser solo su hospital” sino a niveles superiores, sintiéndose corresponsables en las decisiones de posicionamiento y precio.
En este aspecto,
las Comisiones de Farmacia y Terapéutica deben buscar “funciones adicionales, medir resultados”, no solo “hacer informes de dónde meto y dónde no meto en la guía un medicamento”.
Farmacéuticos de hospital en gestión clínica y evaluación de medicamentos
Por su parte,
Íñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Sescam, ha recalcado, como Ventura, la necesidad de formar a los mejores profesionales no solo como expertos asistenciales sino para la evaluación, “y que sean multidisciplinares”.
A este respecto, ha añadido que los farmacéuticos de hospital tienen mucho que ofrecer en tres niveles: a nivel de equipos humanos, en los servicios de gestión clínica y en la evaluación de medicamentos.
Cortázar ha explicado que en Castilla-La Mancha hay
dos tipos de indicadores en los contratos de gestión: para la mejora y calidad de medicamentos (110) y de prestación farmacéutica (32). Estos últimos se pusieron en marcha en 2017.
Así, el establecimiento de estos indicadores “están ayudando a cumplir los objetivos de organización, posicionando a Castilla-La Mancha como región líder en el uso de biosimilares”.
Arriba: Pere Ventayol, jefe de Sección de Farmacia de Son Espases, e Íñigo Cortázar. Abajo, José Manuel Ventura y José Manuel Martínez Sesmero.
|
Mientras que los dos ponentes anteriores han hablado de las posibilidades de evaluación de medicamentos en la actualidad,
José Manuel Martínez Sesmero, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Clínico San Carlos y director de Innovación de la SEFH, ha analizado el papel que tendrán tecnologías utilizadas para analizar macrodatos en la evaluación de medicamentos.
“Inteligencia artificial,
machine learning y nuevos algoritmos pueden poner a prueba nuevas estructuras de análisis” y generar un impacto en la gestión de la salud de la población.
El análisis de las grandes estructuras de datos (procedentes de pacientes reales) ayudará a “poder
evaluar mejor, ser más predictivos, acotar de alguna manera la eficiencia… El desarrollo de estos algoritmos puede integrar nuevos paradigmas desde una perspectiva dinámica y flexible”.
Sesmero, entusiasta de estas herramientas, ha explicado la necesidad de integrar toda la información e incorporar la perspectiva del paciente para una medición “lo más objetiva posible”. Pero hará falta cambiar la estructura de las organizaciones que puedan vivir de “rémoras de formatos de trabajo sobrepasado en otras áreas económicas”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.