Poveda: "La gran innovación va a ser tener tiempo para los pacientes"

La fascinación por la tecnología, a veces, ciega al sanitario. No es de extrañar, pues en este ámbito se producen algunos de los mayores avances. Sin embargo, "no nos damos cuenta de que, con tanta tecnología que tenemos orientada hacia el paciente, cada vez tenemos menos tiempo para estar con él".

José Luis Poveda, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Fe de Valencia y expresidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), ha sido uno de los protagonistas del 64 Congreso de la sociedad científica, centrado en la humanización. Suya ha sido la conferencia inaugural sobre el tema y también de un taller sobre cómo se lleva a la práctica una palabra tan manida en el sector sanitario.

José Luis Poveda habla de "rehumanizar" al paciente.

"Siempre estamos fascinados por la tecnología, y nos parecen una cosa espectacular los grandes avances", admite, pero "si no montamos sistemas tecnológicos que nos ayuden a pasar más tiempo con los pacientes, probablemente nos estemos equivocando". Para Poveda, "la gran innovación va a ser tener cada vez más tiempo para los pacientes".

Para él, tres son las claves de este proceso humanizador. "La primera es darnos cuenta de la situación", afirma, sosteniendo que este congreso "supone un antes y un después porque se ha centrado en el tema y nos ha permitido reflexionar sobre lo que estamos haciendo". Y es que, hasta ahora, no se había interiorizado que esta falta de humanización "era un problema dentro de nuestra actividad".

Humanizar pacientes pero también equipos

La segunda clave es "crear una cultura de humanización en el propio servicio". No se trata de la gestión o de la organización de un equipo, sino de tener una "perspectiva transversal" de este concepto. "Es decir, en todas las cosas que hagamos tenemos que incorporar la experiencia del paciente y aquellos aspectos que pudieran estar vulnerados".

"Si no cuidamos a nuestro equipo es difícil que éste cuide a los demás"

Otro aspecto que no hay que olvidar es que la humanización no es algo unilateral. La humanización también debe estar presente en el propio equipo. "Si no lo cuidamos, es difícil que este cuide a los demás".

Poveda admite que el entorno hospitalario es "especialmente hostil" y no siempre está preocupado por el componente humano que va más allá de la enfermedad. "Hemos incorporado en nuestro ADN la eficacia de los tratamientos, su seguridad, los costes, la conveniencia… Tantos y tantos aspectos que han fundamentado nuestra estrategia y no nos hemos dado cuenta de que necesitábamos rehumanizar al paciente".

De esto se trata: contemplar al paciente "no como una enfermedad sino como un enfermo; y no como un enfermo sino como una persona". En este ascenso en la percepción de la persona que está frente al farmacéutico está la clave: "Cuando la contemplemos como una persona quizá podremos hacer actuaciones que hasta ahora no hemos hecho".