Investigadores del ámbito de la
Farmacia Hospitalaria detectan que casi la mitad de los
errores en la medicación en tratamientos de niños con tratamiento oncológico o hematológico se da durante el proceso de transición asistencial. Para evitar o reducir el riesgo, apuntan a la
conciliación de la medicación como una de las principales medidas a poner en marcha. En este sentido, lamentan la
escasez de análisis científicos al respecto: mientras que entre 2004 y 2019 se elaboraron 300 estudios sobre casos de adultos, sólo hubo 17 de niños, ninguno de ellos en España.
Los especialistas llevaron a cabo un estudio preventivo con
157 pacientes en 11 hospitales con unidad de hospitalización de Pediatría durante doce meses. Los resultados, publicados en la revista
Farmacia Hospitalaria, señalan que en 96 de estos pacientes, el
61 por ciento del total, se detectó al menos
una discrepancia en la medicación entre servicios asistenciales -por ejemplo, al ingresar el paciente en un hospital o después de recibir el alta-.
No obstante, el
52,1 por ciento de estas discrepancias no se considera errores, sino que se debieron a la adaptación de la medicación crónica al nuevo estado clínico o a la realización de intervenciones en las que la medicación prescrita pueda interferir, es decir, que se trata de discrepancias justificadas. El
48,9 por ciento restante sí se debieron a errores de conciliación entre los servicios asistenciales.
El tipo más frecuente de error de conciliación fue la “omisión de algún medicamento”, y el segundo, “una dosis, frecuencia o vía de administración diferente”.
El estudio se basa en las recomendaciones de la OMS
Frente a los errores de conciliación, los investigadores de Farmacia Hospitalaria autores del estudio, destacan que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por
mejorar la seguridad de los pacientes onco-hematológicos en tres áreas prioritarias, entre las que se encuentran, precisamente, esas transiciones asistenciales, sobre todo en los pacientes especialmente vulnerables como los niños. No en vano, de acuerdo al estudio, la tasa de efectos adversos potenciales es tres veces mayor en menores que en adultos.
Para reducir el riesgo en este sentido, los investigadores proponen medidas de conciliación de la medicación, que está avalada por instituciones y entidades nacionales e internacionales como la propia OMS, el Ministerio de Sanidad de España y el National Institute for Health and Care Excellente (NICE).
El camino hacia un listado común y completo de la medicación
En el artículo se define la conciliación médica como “el proceso formal y estandarizado de obtener la
lista completa de la medicación previa a la transición asistencial de un paciente, compararla con la prescripción activa, y analizar y resolver las discrepancias encontradas para garantizar que los pacientes reciben todos los medicamentos de su tratamiento crónico, adecuados a su actual situación clínica y a la nueva prescripción realizada tras la transición asistencial”.
En definitiva, los investigadores plantean que, para
reducir los errores en los tratamientos, resulta clave contar con ese listado completo de la medicación habitual del paciente para que en ninguna de las fases de la transición asistencial se altere la terapia por causas diversas.
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