La
Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP) ha presentado los resultados de su encuesta anual sobre desabastecimientos en hospitales, confirmando que
el problema sigue siendo grave y
generalizado en toda Europa. La encuesta, que ha contado con la participación de 859 farmacéuticos de 36 países, revela que todos los encuestados sufrieron
una falta de fármacos críticos durante 2024, con consecuencias directas en la atención a los pacientes y en el funcionamiento de las farmacias de hospital.
De hecho, según el informe,
el 89 por ciento de los facultativos considera que los desabastecimientos afectan de manera directa a la
atención al paciente, mientras que 79 por ciento asegura que repercuten en la
operativa de la Farmacia Hospitalaria. Entre los fármacos más afectados se encuentran los
antibióticos y agentes antimicrobianos, que registran un 63 por ciento de desabastecimiento. Le siguen los
medicamentos oncológicos con 46 por ciento y los anestésicos con 32 por ciento. Las consecuencias más frecuentes de estas carencias incluyen
retrasos en la administración de terapias en 64 por ciento de los casos, cancelaciones de tratamientos en 38 por cientoy la necesidad de sustituir medicamentos por alternativas subóptimas en 37 por ciento.
También faltan dispositivos sanitarios
La escasez también afecta a los
dispositivos sanitarios, algo que afecta también en la atención al paciente, tal y como señala el 53 por ciento de los farmacéuticos encuestado. Mientras, el 45 por ciento reconoce que igualmente dificulta la operativa de la Farmacia Hospitalaria. Los dispositivos más afectados son aquellos
de riesgo bajo a medio, clasificados como Class I y Class IIA. Entre los problemas derivados de estas carencias, el 58 por ciento de los facultativos reporta retrasos en la atención y el 43 por ciento señala
estancias hospitalarias prolongadas.
El informe también recoge la
perspectiva de los pacientes hospitalizados. Y es que el 25 por ciento percibió que la escasez de medicamentos afectó su atención y el 15 por ciento sintió que la falta de dispositivos médicos tuvo
consecuencias en su tratamiento. Cuando los pacientes
recibieron una solución por parte del hospital, el 56 por ciento obtuvo un medicamento alternativo. Sin embargo, el 52 por cientoxperimentó retrasos en la atención, el 25 por ciento requirió mayor vigilancia clínica, el 21 por ciento vio prolongarse su estancia hospitalaria y
el 21 por ciento sufrió eventos adversos o mayor toxicidad.
¿Por qué faltan medicamentos?
Entre las causas principales del
desabastecimiento de medicamentos, el informe identifica la
escasez global de principios activos, problemas en la fabricación y
precios que no garantizan la continuidad de la producción. En el caso de los dispositivos médicos, las principales causas son problemas en la cadena de suministro, señalados por 39 por ciento de los farmacéuticos, y la escasez o discontinuación de componentes, reportada por 35 por ciento.
Aunque existen
listas de medicamentos críticos y bases de datos nacionales o europeas para gestionar los desabastecimientos, casi
la mitad de los hospitales no utiliza ningún sistema de seguimiento. Esto limita la capacidad de los farmacéuticos de anticipar y mitigar los impactos sobre la atención a los pacientes.
Así, la EAHP advierte que la escasez de medicamentos y productos sanitarios sigue siendo una
carga estructural para los hospitales europeos y subraya la necesidad de medidas urgentes, incluyendo
coordinación entre instituciones, producción local de principios activos, implementación de
planes de contingencia y mayor participación de los farmacéuticos hospitalarios en la gestión de desabastecimientos. La asociación señala que garantizar la
continuidad en la disponibilidad de medicamentos y dispositivos críticos no es solo un problema logístico, sino un
factor determinante de la seguridad y calidad de la atención al paciente.
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