Jesús Ruiz, Marc Santos, Laia López, María Pedemonte, Eduard Gil, Mireia Puig, María Antonia Mangues y Ana Juanes, han publicado un
artículo original en la revista
Farmacia Hospitalaria que identifica qué pacientes podrían beneficiarse de programas de atención farmacéutica individualizados para reducir el alto riesgo de nuevas visitas a urgencias.
Para a elaboración de este artículo, titulado '
Utilidad de los diagnósticos alertantes CIE-10 para identificar acontecimientos adversos por los medicamentos en los servicios de urgencias' los autores han destacado que se han incluido a
1.143 pacientes que acudieron al servicio de urgencias durante cuatro meses con diagnósticos codificados con alguno de los 27 diagnósticos CIE-10 establecidos a priori como alertantes.
Evitar los acontecimientos adversos por medicamentos
Jesús Ruiz, coautor de la publicación y Farmacéutica Especialista del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, ha explicado que, “hoy en día sabemos que entre el 10 por ciento y el 15 por ciento de las consultas que reciben los servicios de urgencias de nuestro país están relacionadas con
acontecimientos adversos por medicamentos (AAM), siendo la mayoría de ellas consideradas evitables. Esto implica la asistencia diaria a estas unidades de una gran cantidad de pacientes de alto riesgo de nuevas visitas a la unidad si no se realiza ninguna educación al paciente o cuidador y/o intervención sobre su tratamiento”.
“Ante la dificultad de disponer de farmacéuticos en los servicios de urgencias durante las 24 horas al día -continúa el Ruiz-, es necesario que diseñemos estrategias para poder
identificar a este grupo de pacientes con diferentes problemas asociados a su tratamiento que requieren una intervención precoz y coordinada entre diferentes ámbitos asistenciales", ha añadido.
"Los códigos diagnósticos CIE-10 son una herramienta potencialmente útil para identificar estos pacientes. No obstante, para su aplicación en la práctica diaria es necesario conocer cuáles presentan un alto grado de correlación con AAM. Nuestro estudio ha puesto de manifiesto que algunos de estos códigos pueden ser realmente útiles para identificar pacientes cuyo motivo de consulta ha sido un AAM, y que pueden beneficiarse potencialmente de una
optimización de su farmacoterapia tras el alta” concluye.
Resultados del estudio
Entre los pacientes estudiados que acudieron al servicio de urgencias durante
cuatro meses con diagnósticos codificados con alguno de los 27 diagnósticos CIE-10 establecidos a priori como alertantes, un
27,1 por ciento (310 personas) correspondieron con aquellos cuya consulta se atribuyó a acontecimientos adversos por medicamentos.
Los resultados del estudio muestran que los códigos diagnósticos CIE-10 K59.0-Estreñimiento, I16.9-Crisis hipertensiva e I95.1-Hipotensión ortostática, por su alta frecuencia, permiten detectar un gran número de pacientes acuden a estas unidades por problemas en su farmacoterapia y que los diagnósticos E11.65-Diabetes mellitus tipo 2 con hiperglucemia y E16.2-Hipoglucemia no especificada presentan una correlación superior al 70% para detectar pacientes con AAM.
También detectaron algunos códigos que no consiguieron identificar ningún episodio de AAM, siendo de escasa utilidad para su aplicación diaria.
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