Tras varias décadas sin que se les hicieran caso, en la última se ha ido tomando conciencia, progresivamente, del riesgo que existe para los profesionales en el manejo de
fármacos peligrosos, aquellos con efectos carcinógenos y teratógenos. No obstante, la gestión de estos
riesgos es una cuestión laboral y depende de cada empresa, es decir, de cada hospital.
"Sanidad no quiere saber nada de medicamentos peligrosos".
|
“No tiene sentido que en un hospital se realice de una manera y en el de al lado de otra distinta”, ha afirmado
Olga Delgado, jefa de Servicio y coordinadora de Farmacia, Productos Sanitarios y Políticas del Medicamento del Hospital
Son Espases de Palma de Mallorca. “El abordaje debe hacerse desde el servicio de salud, no desde el hospital; recomiendo que os juntéis los hospitales de una comunidad autónoma e identifiquéis todos los medicamentos y los procesos susceptibles”.
Delgado ha señalado la incomprensión que recibieron desde algunos sectores al adaptar, en 2016, las recomendaciones de
Niosh -el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de EEUU- a la realidad española, donde existen algunos fármacos que no se utilizan al otro lado del Atlántico, los nombres comerciales son diferentes, etc.
“Sanidad no quiere saber nada de esto, la responsabilidad es del Ministerio de Empleo”, ha comentado en el marco del
III Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, organizado por Sanitaria 2000 y auspiciado por la SEFH con el patrocinio de BD, Ipsen, Novartis y Roche.
Delgado, junto a Xavier Guardino, director del Departamento de Información y Documentación del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que ha introducido la ponencia.
|
Recomendaciones fuera de la ficha técnica
Además, “nos enfrentamos a
Farmaindustria, que no le pareció bien que hiciéramos una lista de medicamentos de riesgo e hicieran recomendaciones que no están en la ficha técnica”. Finalmente, ambas posturas fueron unificadas en beneficio de todos los actores del sector.
Delgado destaca la necesidade un plan de protección frente a medicamentos peligrosos. En su hospital se realizan talleres (de pequeño tamaño para llegar mejor al asistente) en que es obligatorio
firmar el plan de formación y garantizar así que el trabajador ha sido informado.
Además, está llevando a cabo un estudio para evaluar la necesidad de incorporar sistemas cerrados de última generación (“los únicos que garantizan que es cerrado”) y, como proyecto futuro, implantar un
observatorio nacional de prácticas seguras. También se está pensando dar una acreditación a hospitales e informar a la farmacia comunitaria, pues los cuidadores (si no son familiares) tienen la condición de trabajador y deben de ser informados.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.