La
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha dado pistoletazo de salida a su
congreso anual, y van ya nada menos que 61 ediciones. En esta ocasión, ha sido Gijón la ciudad que ha acogido por primera vez tal evento, cada vez más multitudinario: son
1.200 los congresistas que acudirán a la urbe asturiana en estos cuatro días.
Para comenzar con energía, el presidente de la sociedad,
Miguel Ángel Calleja, ha dado un discurso motivador y con el optimismo que parece caracterizar a esta profesión en los últimos tiempos. “El cambio, cuando lo imponen, es doloroso”, ha enunciado, “pero si lo lideramos, es excitante”.
Según Calleja, los farmacéuticos de hospital son expertos en ese cambio, “en innovar
no solo en terapéutica sino también en organización”. Nada más lejos, se ha referido a la época en que el farmacéutico apenas veía pacientes externos, hace 20 años, cuando ahora es parte esencial de su trabajo.
“Nuestra profesión está cambiando y va a cambiar”. El lema del congreso es 'Ampliando horizontes'. Esos horizontes son el
sociosanitario y de Atención Primaria. De miércoles a viernes (y este martes con los cursos precongreso) se tratarán en profundidad este tema esencial, sin dejar de lado la evaluación de medicamentos, la medicina de precisión y otras áreas de actualidad no solo para los farmacéuticos sino para los profesionales sanitarios en general.
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