Adherencia y reutilizar envases para impulsar la ecofarmacia en el hospital

La Farmacia Hospitalaria se ha erigido como un actor clave para ayudar a reducir la huella de carbono que generan los servicios sanitarios, responsables de hasta el 4,4 por ciento de las emisiones contaminantes a la atmósfera en el planeta. La mejora de la adherencia al medicamento, el desarrollo de una economía circular de los envases o la búsqueda de alternativas a los inhaladores son solo algunas de las estrategias en las que ya trabajan sus profesionales para tratar de revertir este fenómeno y avanzar hacia un modelo más “sostenible”.

Mesa sobre los 'Retos en sostenibilidad' en el IX Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria.

Esta receta para paliar el impacto del sector de la salud en el cambio climático ha cobrado protagonismo en el seno del IX Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria que organiza Redacción Médica. Algunas de las voces más especializadas del sector han tomado la palabra para anticipar los desafíos a los que se enfrenta la sanidad en materia ecológica en un contexto marcado por la aprobación de nuevos cambios normativos. Las jornadas están auspiciadas por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y cuentan con la colaboración de Alexion, BeiGene, Gilead, Menarini y MSD.

Adriana Lidia, especialista de la Unidas de Uso Racional el Medicamento de Aragón, ha enfatizado la importancia de mejorar la adherencia a los medicamentos como un mecanismo para garantizar que no se contamine innecesariamente el planeta. Según sus cálculos, entre un 20 y un 50 por ciento de los pacientes no toma sus fármacos de “manera adecuada”, lo que se traduce en que “una parte de los medicamentos que se dispensa nunca se llega a administrar”.

Adriana Lidia, facultativa especialista de la Unidad del Uso Racional del Medicamento de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del Departamento de Sanidad de Aragón.

La facultativa ha subrayado la necesidad de impulsar esta medida dentro de un enfoque “multidisciplinar” que también contemple iniciativas como la reducción en el uso de antibióticos, las estrategias educativas sobre el reciclaje, la optimización del transporte o la selección de fármacos en base también a criterios medioambientales. “Los farmacéuticos hospitalarios conocen las características técnicas de los medicamentos y deberían liderar la selección de los criterios”, ha subrayado.

María Reyes, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Cambios normativos en el uso de envases

Este debate llega en un momento marcado por los cambios normativos que han incidido directamente sobre el uso, distribución y reciclaje de los fármacos. El Real Decreto sobre Residuos de Envases aprobado en diciembre de 2022 abrió un nuevo marco legislativo que obliga a los distribuidores farmacéuticos a participar también en las acciones de devolución y retorno de los medicamentos una vez que ha terminado el tratamiento o hayan caducado. Una nueva fórmula de “economía circular” que se encuentra en plena fase de desarrollo.

Humberto Arnés, consejero delegado de Sigre, ha apuntado que esta nueva ley facilitará que el Sistema Nacional de Salud (SNS) avance hacia un “modelo de producción y consumo en el que podamos aprovechar todos los recursos” disponibles. “El reto es muy importante porque nos obliga a recoger envases en los 155.000 centros sanitarios de nuestro país donde hay dispensación. Una gran concentración se encuentra en los 900 hospitales”, ha expuesto.

Humberto Arnés, consejero delegado de Sigre.

El experto ha incidido en que este tipo de medidas normativa debe completarse con otras acciones como la mejora del diseño de los envases de los medicamentos para que sean más ligeros y ecológicos, la consecución de alianzas entre todos los actores del sector farmacéutico o las medidas de prevención para concienciar tanto a los profesionales como al conjunto de la ciudadanía sobre el impacto medioambiental del sector sanitario. Su organización ya ha conseguido, en este sentido, que hasta un 70 por ciento de los materiales que recoge se reciclen y cuenten con otra vida útil.

El impacto de los inhaladores en el medioambiente

Uno de los retos más complejos que tiene el sistema sanitario por delante en su carrera por reducir la huella de carbono es paliar el impacto que tienen los inhaladores. La emisión del gas presurizado en el que está condensado el medicamento tiene un importante impacto sobre el efecto invernadero. Se calcula que solo un dispositivo equivale al mismo nivel de contaminación que un coche de gasolina que recorre 300 kilómetros.

Noé Garín, miembro del Comité Coordinador del Grupo de Trabajo de Neumología de la SEFH, ha sido uno de los ponentes que ha alertado sobre este problema, aunque ha advertido las dificultades para encontrar una alternativa, especialmente en pacientes con dificultades respiratorias que no pueden consumir otra posibilidad como el polvo inhalado. “La salud pública es muy importante. Si no contaminamos tanto el medioambiente, vamos a tener menos EPOC”, ha insistido.

Noé Garín, miembro del Comité Coordinador del Grupo de Trabajo Neumo de la SEFH.

El elevado consumo de agua para el desarrollo de producto farmacéuticos, el uso frecuentes de gases anestésicos o el impacto de los microplásticos en el aire son otros de los problemas que ha identificado el experto, que ha reclamado que se mire al modelo de Estados Unidos que está aplicando medidas como los filtros hospitalarios para revertir algunos de estos fenómenos. “No solo depende de farmacia. Es una implicación que debe ser del centro. Muchas veces no es el farmacéutico el que va a elegir el inhalador ni si se instala un filtro”, ha apostillado.

Sensibilización e innovación en la Farmacia Hospitalaria

Alberto Prado, el subdirector general de Calidad Asistencial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, es otra de las voces que se han sumado a este debate y que han expuesto algunas de las potenciales soluciones para reducir el impacto ambiental de la Farmacia Hospitalarias. Entre ellas, figuran el desarrollo de la telefarmacia, el uso de drones para el transporte de fármacos, la prescripción electrónica o la incorporación de la domótica al etiquetado.

Alberto Prado, subdirector general de Calidad Asistencial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

El experto también ha incidido en que la “concienciación” resulta fundamental para garantizar que estas innovaciones luego sean efectivas. El objetivo es alcanzar tanto a los médicos prescriptores como los propios pacientes para que ayuden en la recogida de los residuos sanitarios y que se fomente la formación en materia ambiental. “Para que algo sea relevante nos tiene que importar. Es importante que los farmacéuticos os impliquéis. Tenemos una responsabilidad de responder ante lo que hacemos”, ha apostillado.

Para poder facilitar esta transición, Prado ha puesto el foco en la necesidad de desarrollar formaciones al conjunto de los sanitarios con instrucciones particulares sobre todas estas vías para reducir el cambio climático, algo que su propia organización pondrá en marcha con un curso online que se lanzará el 5 de junio, con motivo del Día Mundial del Medioambiente. La duración de los tratamientos, la apuesta por fármacos orales o la prescripción de medicamentos con menor huella de carbono son otras de las claves para “potencial el uso de recursos eficientes”.

El IX Encuetro Global de Farmacia Hospitalaria aborda la mesa sobre 'Retos y sostenibilidad (Farmacia verde)'