Ramón Morillo, farmacéutico del Hospital de Valme y coordinador el proyecto Mapex (Mapa estratégico de Atención Farmacéutica al Paciente Externo) defiende que
la humanización debe ir de la mano de la telefarmacia. Un asunto capital que se verá reflejado en el documento que está elaborando la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, para el que se han creado
tres grupos de trabajo.
"Este documento es la primera línea de trabajo para desarrollar la telefarmacia desde la perspectiva del colectivo. Son directrices homogéneas para avanzar en la misma línea aunque el aterrizaje local lo tiene que hacer cada centro", explica Morillo
a Redacción Médica.
"En la primera línea ya hemos incluido documentos como los
criterios de priorización, la prestación eficiente, la
guía de telefarmacia para profesionales y pacientes, indicadores de calidad, guía de entrevista telemática... Los tendremos para final de septiembre y estarán disponibles en la web de Mapex", se felicita el farmacéutico.
"Queremos seguir creciendo dotando de
mayor rapidez a la telefarmacia de los centros con un
Observatorio de Prácticas Innovadoras para acumular las experiencias de compañeros que ya han puesto en marcha iniciativas para que otros puedan ir más rápido", anuncia Morillo, quien señala que también está contemplada la creación de un
Centro de Competencias Digitales, "tanto para pacientes como para profesionales, para que se les dote de las competencias mínimas para sacar el máximo provecho a la telefarmacia".
Una tercera línea, explica, gira en torno a la
generación de resultados a partir de proyectos de investigación e innovación que se hará de forma conjunta y multicéntrica. "Trabajamos en un entorno de atención farmacéutica dual, es decir, la telefarmacia complementa lo que hacemos en la parte presencial. Es el tercero de los pilares del modelo de atención farmacéutica que hemos desarrollado en los últimos años, incorporando el
uso de las nuevas tecnologías al seguimiento de los pacientes", relata.
La humanización, clave en la telefarmacia
"Tenemos mucho en cuenta el apartado de
humanización porque queremos ser referentes y expertos en la relación del paciente con su farmacoterapia y que el abordaje sea multidisciplinar, saber qué es lo que condiciona a los pacientes con el uso de los medicamentos", expone Morillo, consciente de que la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus ha puesto sobre la mesa la importancia de la relación de los profesionales con los pacientes.
"La pandemia Covid ha enseñado que hay que tener en cuenta una serie de aspectos del paciente que no son exclusivamente los farmacoterapéuticos, sino también los cognitivos, los nutricionales o los socioeconómicos, que van a determinar también cómo hacemos la atención farmacoterapéutica", argumenta.
Son aspectos en los que, hasta ahora, no se había profundizado tanto. "Con la pandemia se ha dado un acelerón a la incorporación de la telefarmacia en los hospitales, ha ganado importancia y así lo estamos imprimiendo en los documentos que estamos elaborando", resalta.
En el documento en el que trabajan también se llama la atención de que
no todos los pacientes son susceptibles de recibir su tratamiento por el servicio de telefarmacia. "Ni siquiera el mismo paciente es susceptible de telefarmacia todo el tiempo. Cada paciente necesita, dependiendo del momento, un tipo de visita concreta. A veces serán presenciales y otras se podrán hacer mediante telefarmacia. Por eso la importancia de tener un servicio que pueda combinar ambas", defiende Morillo.
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