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"Farmacia Hospitalaria necesita ya a la Inteligencia Artificial"

Redacción Médica entrevista al jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Fe, de Valencia

José Luis Poveda Andrés, especialista en Farmacia Hospitalaria / Foto: Redacción Médica.

05 mar 2023. 12.05H
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José Luis Poveda lleva años dejando que la Pasión guíe su vocación. La Farmacia Hospitalaria. El jefe de Servicio del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia) se ha convertido en una de las voces más relevantes de la especialidad en nuestro país, gracias en parte a su deseo de incorporar la innovación en el ADN de este área repleta de gente con alma y donde cambiar no es una opción, sino una obligación.

Así, su contribución a las terapias avanzadas, especialmente en el terreno de las CAR-T, ha marcado un antes y un después en el abordaje de linfomas y son un paso más hacia la medicina personalizada.

Redacción Médica ofrece a sus lectores la entrevista mantenida con él en el contexto del pódcast 'Jefatura de Servicio'.


¿Cómo contagia esa pasión diariamente a su equipo?

Para transmitir la pasión a un equipo lo primero es que obviamente tú tienes que vivir esa pasión. En mi caso, esta vocación, que es la farmacia de hospital, se ha convertido a lo largo del tiempo en una auténtica pasión. Cuando uno es apasionado en todos los términos de la vida, pues además eso se transmite a toda la organización. Buscamos los mismos objetivos, nos ilusionamos con las mismas cosas, tenemos los mismos retos, los mismos desafíos. Creo que la clave es ese denominador común de sentirnos un servicio apasionado por lo que hacen y apasionado también por nuestra labor como farmacéuticos de hospital buscando los resultados en el paciente. Además intentamos que otros elementos desmotivadores, pues no nos afecten.

¿Qué diría que es lo más importante para encabezar un servicio pionero?

Ser un servicio pionero que requiere, desde luego, de mucha pasión, como señalábamos antes, y también de mucho talento. Al final, hablamos de aptitud, pero sobre todo de actitud. Creo que efectivamente, el talento se potencia notablemente cuando lo podemos multiplicar por esta pasión que tiene el equipo, por obtener unos objetivos en el ámbito de nuestro campo, como es la farmacia hospitalaria. Por lo que hemos apostado a lo largo de todo este tiempo ha sido porque realmente la innovación formará parte del ADN de todo el servicio, de cada uno de los componentes del equipo. Intentar transmitir la necesidad de mejorar, intentar transmitir y también trabajar porque no nos limitemos nosotros en nuestras capacidades, sino que realmente soñemos a lo grande. Y yo creo que parte de estos sueños se han convertido en realidad. Quizá, pues lo que nos define como pioneros es nuestra capacidad de soñar despiertos.

¿Cómo se mantiene esa excelencia de forma ininterrumpida durante casi dos décadas?

Mantener la excelencia durante un tiempo prolongado es tremendamente complicado. En nuestro caso, como señalábamos con anterioridad, la pasión, la incorporación de talento, la integración de la innovación, el desarrollo del trabajo en equipo, la búsqueda de esta mejora continua han sido todos elementos que han contribuido a su desarrollo y la posibilidad de hacerlo posible. Para nosotros la excelencia siempre es un buen camino y estamos especialmente contentos de este recorrido que a lo largo de estos años nos ha ido aproximando a este objetivo final que tan lejos se nos plantea muchas veces, pero que con el día a día sabemos que vamos cada vez aproximándonos. Nos queda mucho camino. Creo que todos lo entendemos para esa excelencia en los diferentes términos que la podamos definir en la asistencia, en la docencia, en la investigación. Pero creo que realmente hay que reconocer, y yo soy el primero que lo hace, este esfuerzo por parte de todos, todo el equipo, de todo el servicio.

Esta excelencia no hubiera sido posible sin el apoyo de la Gerencia del Hospital y de las Consejerías de Salud y sus equipos directivos. Es justo y necesario reconocer que en este proyecto de excelencia uno nunca puede avanzar solo, sino tiene que avanzar de forma conjunta.

"Lo que nos define como pioneros es nuestra capacidad de soñar despiertos"


¿Qué pondría en una oferta de trabajo para sus servicios si pudiera redactarla? ¿Es decir, qué requisitos cree que debe tener un especialista para desenvolverse en su equipo?

Si tuviera la oportunidad de diseñar esta oferta de trabajo, estaría basada en buscar gente con alma. Y aunque Alma no lleva H, si lleva H, una serie de cualidades que considero imprescindible. En primer lugar, la H de honestidad. Honestidad consigo mismo y honestidad con el equipo. Con el trabajo de todos. Humildad no esta h de humildad que tan importante es para entender todos los desafíos y para entender la necesidad de seguir aprendiendo. Una H también que tendría que ver con la Humanización, con nuestro comportamiento profesional, no sólo con los pacientes, sino también con el resto de profesionales, buscando esta humanización en la atención, en el cuidado y en nuestras relaciones.

Hablaría también de una H de Heroísmo que tiene que estar para minimizar con la pasión en desarrollar proyectos que sean por lo menos difíciles de alcanzar y que por eso son motivantes, porque son muy difíciles de alcanzar. Y también yo diría que una H que tenga que ver con el Humor. El humor para entender los malos momentos y ser capaz de poner buenas caras también a los malos momentos profesionales como personales. Creo que las relaciones interprofesionales marcarán el futuro de los equipos y buscamos gente que contribuya a este desarrollo como equipo.

Y para su propio puesto, ¿qué cualidades considera imprescindibles?

Creo que hoy el liderazgo está basado en la creación de un ecosistema con el equipo que permita alinear la organización y, sobre todo, generar un entorno que permita la innovación continua y la adaptación a los cambios. Por otra parte, se necesitan valores como la coherencia, el equilibrio entre lo emocional y lo racional y, sobre todo, el servicio a los demás. Me parece fundamental en estos momentos que los liderazgos de las organizaciones estén basados sobre todo en el compromiso personal, en la pasión por el equipo y en la integración de los aspectos de humanización en el cuidado de los profesionales. Es clave en un entorno donde retener el talento y motivar va a ser pieza clave para el desarrollo de los equipos.

Si echamos la vista atrás, ¿cómo recuerda su primer día en el servicio?

Pues la verdad es que el primer día lo recuerdo con con muchísima ilusión y también con una enorme responsabilidad, sabiendo el reto que asumía de dirigir una organización con esta cartera de servicios y también de un volumen y complejidad tan importante. Bueno, con esta ilusión y con esta pasión que hemos intentado transmitir a lo largo de estos años, pues la verdad es que viendo el recorrido podemos sentirnos como equipo tremendamente satisfechos de los logros obtenidos, aunque también somos conscientes de que nos queda mucho por alcanzar.

"Hacia la excelencia uno nunca puede avanzar solo, tiene que avanzar de forma conjunta"


Una de las fortalezas de este área es la investigación. Los avances en terapias CAR-T son precisamente una de las señas identitarias de esta unidad. De hecho, el servicio puede presumir de haber creado su propio tratamiento de este tipo, concretamente el primero para linfoma difuso de células grandes B. En su opinión, ¿se debería modificar el actual sistema de ensayos clínicos para permitir que se puedan afrontar los costes que conlleva abordar una potencial terapia de este tipo?

Se están produciendo ya avances en este sentido en la autorización de los propios ensayos por parte de la Agencia Europea del Medicamento y también por la FDA. Estamos ante un escenario completamente diferente al que habíamos establecido con anterioridad, donde la medicina personalizada no nos va a permitir cohortes de número muy elevados. Y por otra parte, casi estamos en el concepto de ensayo clínico de igual a uno. Por lo tanto, hay que incorporar elementos como lo está haciendo la Agencia Europea del Medicamento, que nos garantizan la seguridad del medicamento, pero dentro de un concepto de gestión de la incertidumbre que todos debemos también asumir. La incorporación de este tipo de alternativas es fundamental hacerla cuanto antes en el ámbito de una seguridad y en un ratio de eficacia, seguridad que la propia las agencias determinen. Pero entendiendo también que esa incertidumbre no va a ser solucionada a partir de los ensayos clínicos, sino tendremos que incorporar los resultados en la vida real. Por tanto, yo creo que, como señalaba con anterioridad, este es un cambio de paradigma en casi todos los terrenos, y en los terrenos de la regulación y de la autorización de los medicamentos está siendo también un cambio muy importante.

¿Y considera que en España se está impulsando suficientemente aquellos centros académicos que deciden apostar por CAR-T propias como esta?

Mi opinión es que los requisitos deben estar en el mismo orden de magnitud que los industriales. Otra cosa es el apoyo institucional que se debe hacer para que estos estudios, no con una complejidad elevada y sobre todo que necesitan un músculo financiero muy importante, puedan ser apoyados desde los sistemas públicos. No hay que reducir las garantías para los pacientes. Lo que hay que aumentar es las posibilidades de financiación pública para que estos estudios se puedan hacer desde las instituciones o complementado desde la propia industria farmacéutica. Creo que la colaboración pública privada en este sentido puede ser fundamental.

¿Qué papel diría que juega la farmacia hospitalaria en el camino de estas terapias avanzadas?

Si el cambio de lo químico a lo biológico ya supuso un paso importante, desde luego, la incorporación de las terapias avanzadas va a significar una revolución en todos los ámbitos en el abordaje de los pacientes, pero también la necesidad de la integración de los equipos multidisciplinares y la participación del farmacéutico de hospital. Cuando hablamos de terapias avanzadas estamos hablando de terapia celular, terapia génica, terapia tisular. Como ejemplo, el programa Brain de la EMA para medicamentos huérfanos, un tercio de estos medicamentos ya son terapias avanzadas. Por tanto, estamos empezando a vislumbrar las primeras olas de este tsunami que va a significar una revolución en todos los ámbitos.

La farmacia del hospital y el farmacéutico del hospital tiene que estar preparado para este inmenso reto, mejorando obviamente sus capacitaciones, pero también integrando todo su conocimiento que a lo largo del tiempo acumulado y el bagaje y experiencia en el proceso fármaco-terapéutico que ha sido un éxito en el modelo de vertebración de las terapias en los hospitales. Por tanto, hay que incorporar estas terapias avanzadas en todo el proceso a fármacos terapéuticos, desde la petición del medicamento con su característica, la conservación, la custodia, la dispensación, el seguimiento tanto clínico, farmacológico como epidemiológico y y de farmacovigilancia y sobre todo, la valoración de resultados de salud vinculados también al impacto económico.

"Retener el talento y motivar va a ser pieza clave para el desarrollo de los equipos"


¿Qué desafíos concretos tendría el profesional de Farmacia en este futuro sanitario?

En estos momentos el farmacéutico de hospital tiene inmensos retos en este sentido que irá abordando, estoy seguro, como lo ha hecho con los cambios en otras terapias. Desde el punto de vista asistencial, empezamos a ver un movimiento muy importante en cuanto a la participación activa en los equipos multidisciplinares y sobre todo el liderazgo en determinados ámbitos. Debemos dar un salto también en aspectos como es la investigación y como es la preparación de las terapias avanzadas. Nosotros afortunadamente en el Hospital Universitario Politécnico de La Fe y en el Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe tenemos la posibilidad de tener una unidad de Terapias Avanzadas que ha sido acreditada por la Agencia Española del Medicamento para la fabricación de cuatro productos linfocitos T activados para distintos virus y que significa una opción terapéutica para pacientes trasplantados que no responden a otras alternativas.

Es un un inicio de lo que vamos a ver en el campo de la preparación, un campo que ha ido siempre parejo a lo que es el propio rol de la farmacia de hospital: liderazgo farmacéutico de la preparación de medicamentos y por tanto hay que incorporarse en esta preparación de terapias avanzadas que nos va a exigir también un cambio en nuestra competencias y la integración de otros profesionales. Inmunólogo y biólogos, hematólogo, y otros ámbitos de profesionales para complementar un campo complejo, pero que estoy seguro que cada vez va a ser más necesario.

Vamos a ver y estamos viendo ya la complementariedad entre lo industrial y lo académico y cada vez más estas terapias, que son personalizadas y prácticamente van dirigidas a un único paciente, tendrán que estar cada vez su producción más cercana a los sitios donde se produce el cuidado del paciente. Estamos, pues, en ese inicio esperanzados también con la creación del grupo de terapia avanzada de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, porque creemos realmente este grupo puede ayudar y arbitrar los mecanismos para que esta necesidad, que empieza a ser ya evidente en muchos hospitales respecto a la capacitación, formación, competencias de farmacéutico de hospitales de ámbito, pueda verse solucionada en poco tiempo.

¿Cuál es su opinión sobre el desarrollo de ese Plan Estratégico de Terapias Avanzadas impulsado por Sanidad y que ha supuesto la acreditación de diversos centros para la aplicación de las carteras financiadas públicamente?

Ha sido un paso tremendamente importante. Un paso, además, que ha sido referencia en el ámbito europeo de cómo articular un sistema que permita garantizar la calidad en la atención que van a recibir estos pacientes, considerando el expertise de un número reducido de centros. Dado este paso y la ampliación que se está haciendo, que se ha hecho efectiva ya, también es un momento para replantear algunos de los objetivos de este plan de terapias avanzada, que no debe estar únicamente suscrito a lo que son las partes, sino que también tiene que incluir las terapias génicas. Por tanto, diría que hay un ámbito de desarrollo muy importante, así como la Comisión de expertos centralizada que está haciendo la evaluación, cuya ampliación es necesaria. Se hicieron bien las cosas desde el inicio, pero transcurridos ya casi cuatro años desde su publicación, es un momento para replantearse los nuevos horizontes de este plan e incorporar también toda la experiencia acumulada.

Seguimos en el capítulo de innovación. Este mismo año el hospital ha incorporado un sistema de inteligencia artificial en la elaboración de citoestáticos. ¿Qué beneficios considera que trae consigo esta tecnología?

Todo lo que es el proceso de preparación de medicamentos está siempre sujeto a un proceso de mejora continua. Ello incluye aspectos estructurales y. Y es evidente el cambio tan sustancial que se ha producido con las nuevas áreas blancas dentro del Servicio de Farmacia. Pero también en los criterios de capacitación de los procesos que tienen que ver con la mejora de las capacitaciones y los conocimientos de los profesionales y sobre todo, también la incorporación de la tecnología desde hace ya mucho tiempo. Es un proceso continuo donde vamos incorporando la innovación, incorporamos sistemas médicos en su día, sistemas de control de punto final y ahora estamos incorporando los sistemas de inteligencia artificial a través del reconocimiento fotográfico y con diferentes algoritmos. En un sistema de aprendizaje continuo, el sistema nos va ayudando a identificar las posibilidades de error e identificar los errores antes de que se produzcan y por lo tanto es un proceso que nos permite actuar antes de llegar al resultado final, no donde las soluciones, pues ya difícilmente son retroactivas. Hay que identificar aquellos aspectos que podamos ir mejorando durante el proceso de producción.

Desde luego estamos empezando a vislumbrar un campo nuevo, la inteligencia artificial. Y cómo va a incorporarse esto en los diferentes ámbitos asistenciales de los servicios de farmacia. Es un reto tremendamente motivador, sobre todo viendo los grandes avances que se están produciendo en otras áreas y en otros sectores. Así que incorporarnos a la inteligencia ya no es simplemente un objetivo, es una necesidad para los servicios de farmacia.

"La preparación de terapias avanzadas nos va a exigir también un cambio en nuestra competencias y la integración de otros profesionales"


¿Y que metas hay apuntadas en el calendario de 2023?

El gran reto para este año tiene que ver con la transformación digital de todo el servicio y la transversalidad de esta digitalización en todos los campos. Estamos apostando y desarrollando diferentes metodologías y, sobre todo, incorporando conocimiento en un campo donde los avances son tremendamente extraordinarios.

Esta transformación digital lleva aparejada, además, un cambio en el concepto de asistencia de los propios farmacéuticos, no tanto basado en el ámbito asistencial, sino en las áreas de conocimiento. Este año va a ser un año donde los objetivos están muy buscados en la reorganización del servicio, en la reingeniería de procesos sobre la base de esta transformación digital y sobre todo, también seguir incorporando la experiencia del paciente en el diseño de todas las líneas de actuación.

Asimismo, seguimos trabajando para mejorar la experiencia del paciente respecto a nuestra intervención, dando más visibilidad al farmacéutico y acercando al cuidado de la atención farmacéutica a los pacientes, más allá de la incorporación complementaria de herramientas como la teleformación. En este sentido, creo que va a ser un año de grandes cambios y sobre todo un año donde se pueden sentar las bases de lo que puede ser la próxima década de transformación del servicio de Farmacia, con lo que eso significa de reto, pero también con lo que significa de ilusión, de iniciar un nuevo proyecto sobre la base del desarrollo de lo que ya hemos alcanzado. Cambiar y desarrollar e innovar no es es una decisión, es siempre una obligación.

¿En referencia a esto que comentaba, hasta qué punto el paciente puede y debe intervenir en la toma de decisiones de la especialidad?

Es evidente la necesidad de incorporar pacientes en todos los procesos, desde la gestión de la propia enfermedad, el diseño de las propias hojas de ruta e incorporar la experiencia del paciente en el contacto con el sistema para generar circuitos y sistemas que realmente aporten valor a los pacientes y donde realmente se identifique una mejora de la calidad asistencial y de la experiencia del propio paciente.

La generación del valor en un entorno como el sanitario debe incorporar obviamente al paciente en este sistema. Considerando que el paciente forma parte de este ecosistema conjuntamente con los profesionales, con las organizaciones y por tanto, en un contexto donde todos los agentes pueden sumar para diseñar la mejor hoja de ruta. En definitiva, trabajamos para los pacientes, pero hay que incorporar a ellos también en el proceso, es decir, trabajar con para los pacientes, con los pacientes, respecto a las decisiones en los órganos que tengan que ver con la decisión de incorporación de fármacos. Es un ejercicio necesario y obligatorio en una sociedad democrática que además debe de rendir cuentas de las inversiones a los propios ciudadanos.

Por tanto, creo que hay que articular mecanismos para esta participación reglada, no puntual, esporádica, sino reglada, que tenga que ver con criterios de selección de qué personas van a participar o qué pacientes pueden participar en esta toma de decisiones y articular esta incorporación como algo más del del proceso de democratización en la toma de decisiones de una sociedad como la nuestra.

¿En qué patologías considera que debe reforzarse especialmente la integración de los farmacéuticos hospitalarios?

Más que patología, yo hablaría de áreas del conocimiento donde están integrados diferentes patologías, diferentes servicios clínicos y sobre todo, donde se integre el farmacéutico en este equipo multidisciplinar, en lo que es la toma de decisiones colegiada desde el punto de vista de la terapéutica. En este sentido, hemos hecho ya un recorrido muy importante en diferentes áreas del conocimiento que nos va a servir. Nos está sirviendo de experiencia a la hora de integrarnos en otros equipos. La idea fundamental es que una de estas áreas de conocimiento tenga su farmacéutico de referencia experto que además pueda vertebrar las necesidades asistenciales docentes de investigación de esta área en el ámbito de la farmacia hospitalaria. Dentro del conjunto de secciones que nuestro propio servicio tiene estructurada.

Por tanto, la integración del farmacéutico como pieza clave, no tanto por patologías, sino por áreas del conocimiento que puedan complementar toda la necesidad de actuación farmacéutica, tanto en el ámbito de la prestación farmacéutica como de la propia atención farmacéutica que realizamos a los pacientes como soporte dentro del equipo multidisciplinar.

También es coordinador de Terapias Avanzadas de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad ¿Qué aspectos de estos ámbitos aplica a su jefatura de servicio?

La participación en los diferentes grupos de trabajo de la Sociedad y de la Comisión Nacional de la especialidad siempre supone un enriquecimiento desde el punto de vista de los conocimientos y las competencias y habilidades que uno además puede adquirir fuera de lo que es el territorio del propio Servicio de Farmacia. En definitiva, nos permite abrir la mente, abrir los horizontes con una incorporación de una visión mucho más amplia, mucho más transversal y mucho más cercana a necesidades globales de los pacientes. En cualquier caso, creo que en mi caso que esa transferencia es biunívoca. No hay una transferencia de estos grupos de trabajo, no en lo que es la gestión del conocimiento. Pero también creo que desde el propio servicio de Farmacia hemos aportado mucho a los diferentes grupos de trabajo y sobre todo seguimos no únicamente yo, sino todos los miembros del equipo. Una participación muy activa en muchos grupos de trabajo. Y esa transferencia y este crecimiento de inteligencia colaborativa yo creo que es tremendamente positivo para todos. En definitiva, significa sumar fuerzas para multiplicar resultados.

Y por último, ¿cuál es su medicamento soñado? Es decir, ¿el descubrimiento que le gustaría que llevara su firma?

Soy tremendamente humilde. Y a pesar de que todos tendríamos grandes deseos de conseguir la curación de muchas enfermedades o por lo menos la codificación, o paliar parte de los síntomas y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes, la realidad más cercana es que tenemos mucho campo de actuación para optimizar ya los tratamientos que tenemos, así que más que inventar un fármaco, me gustaría seguir contribuyendo a la optimización de los resultados en los pacientes y por lo tanto a obtener la máxima efectividad de los mismos.

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