Mapex, el proyecto de
atención farmacéutica al paciente externo de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (
SEFH), ya se ha aplicado a pacientes crónicos complejos y pediátricos, así como a personas con patologías víricas como
VIH y hepatitis C.
"En el paciente oncohematológico no hay que fijarse solo en el fármaco".
|
Ahora, da un paso más al atender a unos pacientes cuyo tratamiento tiene un plus de complejidad: el de las
enfermedades oncohematológicas.
Redacción Médica ha hablado con
Irene Mangues, farmacéutica del Arnau de Vilanova (Lleida) y coordinadora de este proyecto sobre sus particularidades.
¿En qué consiste el proyecto de estratificación y atención farmacéutica al paciente oncohematológico?
El modelo de atención farmacéutica y estratificación del paciente oncohematológico nos permite ofrecer al paciente la atención adecuada a sus necesidades. Es decir,
no nos centramos únicamente en el medicamento sino en el paciente, y eso quiere decir que tenemos en cuenta sus características, las de su patología y, además, el tratamiento.
"No siempre los resultados de los ensayos clínicos se replican de la misma manera en la vida real"
|
Es una visión holística y global del paciente, y eso nos permite identificar qué tipo de atención farmacéutica haremos en cada grupo de pacientes:
en algunos tendremos que potenciar más la autogestión, en otros grupos haremos un seguimiento de nivel alto y en otros lo haremos intermedio.
¿Hay un perfil general de paciente oncohematológico que lo diferencie de otros pacientes en los que este modelo de atención farmacéutica (Mapex) se haya aventurado antes?
Este proyecto se ha hecho en patología crónica, en Pediatría, en VIH y en hepatitis. Efectivamente, el paciente oncohematológico tiene unas características peculiares: nos importa mucho su estado general, el ECOG, su nivel sociosanitario, si es independiente para manejar su medicación… Tiene una serie de características que hemos traducido en el modelo.
Hemos valorado características demográficas, características sociosanitarias y del estado cognitivo y funcional del paciente, características clínicas y del tratamiento.
Muchos protocolos tienen discontinuación del tratamiento, medicación que se guarda en nevera, otra que produce toxicidad dermatológica y conlleva disminución o retraso de la dosis… Hemos tenido en cuenta todas estas variables para incluirlas en el modelo y ofrecer al paciente esa atención farmacológica que va a ayudarnos a que el paciente consiga el mayor beneficio clínico, el objetivo final de todo el equipo.
El paciente oncohematológico es muy complejo. ¿Cuál es el gran reto en la atención farmacéutica a este paciente?
Lo que buscamos es conseguir los mejores resultados, de manera que el paciente tome el tratamiento de manera adecuada y
se consiga lo mismo que con el ensayo clínico que autorizó el fármaco.
"Los protocolos de Oncohematología pueden ser muy complejos e insistimos en la importancia de la adherencia"
|
Los pacientes que se incluyen en los ensayos clínicos tienen unas características muy concretas y no siempre los resultados de estos ensayos se replican de la misma manera en la vida real. Nos importa mucho hacer seguimiento de lo que está pasando en la vida real de nuestros pacientes: cómo responden al tratamiento, cuál es la eficacia, cuál la seguridad.
El paciente oncohematológico tiene una primera línea de tratamiento. Si esa línea produce toxicidad o progresión de la enfermedad, se cambia a una segunda línea. Si esta falla, a una tercera, y en todos estos cambios de tratamiento,
el farmacéutico informa y educa al paciente, a los familiares, les da información escrita, les explica las interacciones con otros fármacos, con plantas medicinales, hace adherencias…
Los protocolos de Oncohematología pueden ser muy complejos, con diferentes vías de administración en un mismo protocolo, y nosotros hacemos una educación sanitaria tanto al paciente como al familiar e
insistimos en la importancia de la adherencia, que el paciente tome la medicación como debe tomarla y en los días en que debe tomarla.
El paciente oncohematológico ha sido pionero en la administración a domicilio de quimioterapia. ¿Este proyecto es un punto más en esos proyectos pioneros?
Nosotros creemos que la atención farmacéutica al paciente debe tener en cuenta las características del paciente, no solo su medicación. Consideramos que debemos
acercar el máximo la quimioterapia al paciente, siempre que haya un equipo multidisciplinar que esté detrás.
Ha habido proyectos de acercar la medicación al domicilio del paciente que cumple unas determinadas características.
Deben ser pacientes estables, que tienen adherencia al tratamiento, etc. Se hace un seguimiento a distancia a través de la teleasistencia, hay proyectos en esta línea, y de acercar la medicación subcutánea al paciente que está en el domicilio, en el que un profesional del hospital se acerca al domicilio del paciente y le administra la quimioterapia.
Se trata de favorecer la convivencia del paciente. En ocasiones tienen ECOG, estados que dificultan su acercamiento al hospital y hacemos proyectos de acercar la medicación al domicilio.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.