El pasado 23 de noviembre una joven estudiante de Cuidados Auxiliares de Enfermería logró salvar la vida a un niño de 9 años que se estaba asfixiando en el metro en Granada gracias a una maniobra aprendida en clase.
María López Sánchez de 18 años de edad y alumna de 1º de Cuidados Auxiliares de Enfermería en el C.P.I.F.P. Aynadamar de Granada, estaba en el metro cuando escuchó cómo una mujer de su mismo vagón gritaba “¡se ahora, mi hijo se ahoga!”, mientras golpeaba al niño para intentar reanimarlo.
Fue entonces cuando la joven decidió actuar, dejó todas sus pertenencias en el suelo y fue corriendo hacia ellos para ayudarles realizando la maniobra de Heimlich. María explica que comenzó en septiembre de este año cuando comenzó a estudiar el curso y poco después decidió acudir para complementar su formación, a una ‘Cardiomaratón’, es decir, varias Jornadas Masivas de Reanimación Cardiopulmonar, donde aprendió la maniobra con la que pudo salvarle la vida. “Nunca pensé que fuera a utilizarla y mucho menos un mes más tarde de haber recibido aquella clase”, explicaba.
Así pues, María cogió y sentó al niño en sus piernas y ya muy morado y con los ojos vueltos comenzó a aplicarle la maniobra de Heimlich. Esto hizo que el niño vomitara y así expulsara un caramelo con el que se había atragantado. El niño comenzó a recuperarse y en cuanto pudo hablar le dijo: “gracias por ayudarme”.
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