Las
mujeres obtienen mejores resultados en la universidad, pero acceden a puestos de trabajo menos estables y peor remunerados que los hombres, según el último
'Esenciales', de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Tal es así que, las
graduadas en Ciencias de la Salud ganan un cinco por ciento menos que ellos al año, a los cuatro años de haber salido de la universidad.
El
informe apunta que en el curso 2018-2019 cerca de 1,3 millones de estudiantes cursaron un
grado en las universidades españolas y el 55 por ciento eran mujeres, como también lo es el 60 por ciento de los nuevos titulados.
En este sentido, el estudio señala que nada más graduarse las mujeres asalariadas con jornada a tiempo completo tienen una
base de cotización media anual de 20.538 euros, 2.078 euros menos que la base media de los hombres (22.616 euros). Tras cuatro años, los ingresos de los y las universitarias crecen un 22 por ciento cada uno, y la
brecha salarial entre ambos sexos se eleva a 2.624 euros, lo que supone un 9,5 por ciento menos de ingresos respecto de los hombres.
En el caso de las
estudiantes de la rama de Ciencias de la Salud, su cotización media es la más alta de todas las ramas universitarias llegando hasta los 29.149 euros. Aun así, los hombres siguen ganando un 5 por ciento más al año (1.457,45 euros).
De esta forma, la distribución por sexos de los tramos de cotización revela que el porcentaje de universitarios que tiene una remuneración superior a los
36.000 euros al año de graduarse (tramo superior) (14,8 por ciento) duplica al de las universitarias (6,9 por ciento) un año después de graduarse.
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El 24,3 por ciento de mujeres tiene una base media de cotización menor a los 12.000 euros anuales frente al 20,7 por ciento de ellos.
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Por el contrario, el 24,3 por ciento de mujeres tiene una base media de cotización menor a los 12.000 euros anuales frente al 20,7 por ciento de ellos. A los cuatro años de la graduación, el porcentaje de titulados universitarios en el tramo superior aumenta, pero, para los autores,
"el gap entre sexos sigue siendo relevante" (10 puntos porcentuales, 21 por ciento de hombres frente a 11,1 por ciento de mujeres).
Según los investigadores, estas diferencias globales en la base de cotización podrían deberse a la
elección de los estudios, pues las
titulaciones que gozan de mejor empleabilidad, como son informática, ingeniería aeronáutica, telecomunicaciones u organización industrial apenas cuentan con un 25 por ciento de mujeres, en el mejor de los casos.
Sin embargo, alertan de que "esta situación menos favorable para las universitarias sobre la remuneración se mantiene con independencia del ámbito de estudio que hayan cursado, con la única excepción de matemáticas y estadística".
Mejor preparadas
El estudio destaca también que las
mujeres acceden a la universidad "mejor preparadas" ya que su nota media de admisión es de 8,89 frente al 8,57 de los hombres. Además, el 33 por ciento tiene una nota por encima del 10 (sobre 14), frente al 27 por ciento de los hombres.
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Base media de cotización anual a los 4 años de graduarse por sexo y ámbito de estudio del afiliado. Fuente: Fundación BBVA
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La investigación revela que estos mejores resultados continúan durante la etapa universitaria. Las universitarias presentan una
tasa de rendimiento (porcentaje de créditos superados sobre los evaluados) casi 10 puntos superior a la de los hombres (81,8 por ciento frente a 72,5 por ciento), abandonan en menor medida los estudios elegidos (19 por ciento frente a 25 por ciento) y se gradúan con mejor expediente (7,34 frente a 7,05 sobre 10).
Asimismo, la
tasa de idoneidad (porcentaje de estudiantes que finaliza la titulación en el tiempo teórico previsto o antes) en las mujeres es del 43 por ciento, casi el doble que en el caso de los hombres (24 por ciento).
Por otro lado, el informe recoge datos de
afiliación a la Seguridad Social de los egresados en títulos de grado y ciclo (licenciaturas y diplomaturas) en el curso 2013-2014 publicados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y que analiza su inserción laboral en los 4 años siguientes a la graduación, desde 2015 a 2018.
Respecto al mercado laboral, las mujeres presentan una
tasa de afiliación -medida como el porcentaje de graduados universitarios que están dados de alta en la Seguridad Social respecto al total de titulados en 2013-2014- del 45,5 por ciento un año después de egresar que aumenta hasta el 71,9 por ciento transcurridos cuatro años. Estas tasas son ligeramente inferiores a la de los hombres (49 por ciento y 72,8 por ciento), si bien a los cuatro años apenas alcanza el punto de diferencia.
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