El
Consejo de Ministros ha aprobado este martes la nueva partida dirigida a cubrir las
becas educativas en España con un presupuesto de
2.520 millones de euros. Este incremento en la inversión permitirá elevar un
56 por ciento la cuantía que reciben los estudiantes de grados como el de
Medicina, cuando se ven obligados a trasladarse de los entornos rurales donde viven a las grandes capitales para poder acudir a clase. Ahora contarán con una ayuda de
2.500 euros por cabeza para compensar este impacto.
Esta nueva cantidad representa un salto de
900 euros en comparación con el complemento que hasta ahora cobraban los alumnos por concepto de residencia y que estaba fijado en
1.600 euros. “Se van a beneficiar fundamentalmente muchos jóvenes de pueblo, de pequeñas y medianas ciudades, que para poder estudiar tienen que irse a una capital”, ha defendido la ministra de Educación y Formación Profesional,
Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al encuentro del Gobierno.
Según las estimaciones que maneja el Ejecutivo, actualmente hay
187.000 jóvenes que se tienen que desplazar desde su domicilio habitual en alguna zona de baja densidad demográfica hasta otra ciudad más grande para poder acceder a las enseñanzas universitarias o a los grados de Formación Profesional. “
¿Cuántos jóvenes de nuestro país no podrían seguir estudiando sin estas becas?”, se ha preguntado la titular de la cartera de Educación.
Becas en Medicina para alumnos con TEA
El nuevo mapa de ayudas también contempla un
subsidio de 400 euros para el alumnado con “necesidades de apoyo educativo”. Se trata de personas que tengan acreditada alguna
discapacidad superior al 33 por ciento, así como aquellos que hayan sido diagnosticados con un trastorno grave de conducta, del lenguaje o del espectro autista
(TEA). Se estima que más de
214.000 personas se beneficiarán de este complemento.
Estos cambios son el resultado de una subida en el presupuesto global dirigido a becas que se ha situado en los
2.520 millones, lo que representa cerca de
1.000 millones por encima del arranque de la legislatura. Más de un millón de jóvenes podrán acceder a una de estas ayudas a lo largo del
curso 2023-2024.
Paralelamente, el Gobierno ya trabaja en la mejora de los sistemas para la gestión de estas becas con el objetivo de que los aspirantes puedan
conocer si cumplen con los requisitos previos antes de matricularse en sus estudios y pagar el abono del primer curso. A partir del mes de
marzo, ya se podrán solicitar las becas para el arranque del curso en septiembre.
Alegría ha reconocido que esta política es una
“prioridad” para el Gobierno, en un contexto en el que las enseñanzas en escuelas privadas y concertadas ya representan el 36 por ciento del nicho de mercado educativo. “
Es una inversión histórica. Nunca hasta ahora se había apostado tanto en política de igualdad de oportunidades”, ha enfatizado.
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