La
Universidad de Alicante impartirá a partir de septiembre el Grado de Medicina, con 86 plazas. Así lo ha señalado tras recibir el aval del
Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, cuya sección cuarta ha acordado denegar la medida cautelar solicitada por la
Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) de suspender la implantación de estos estudios en la UA.
La sala entiende que la puesta en marcha de esos estudios no perjudica, en principio, los del mismo grado en el centro ilicitano. Según el Tsjcv, en este caso entran en juego "intereses públicos que merecen idéntica protección";
"no se da apariencia de buen derecho si tenemos en cuenta el proceso seguido para la aprobación de la titulación discutida en curso" ni tampoco se dan "situaciones irreversibles que no se puedan reponer" para el caso de estimarse el recurso.
La rectora de la UA, Amparo Navarro, se ha mostrado "muy satisfecha" con la resolución "porque va a permitir que 86 estudiantes y sus 86 familias puedan ver cumplido el sueño de cursar
estos estudios tan vocacionales en una universidad pública con gran tradición y acreditada solvencia científica y académica".
"El día 14 de julio, cuando culmine el proceso de preinscripción, esas 86 plazas tendrán el nombre y apellido de la que será la primera promoción del grado de Medicina de la Universidad de Alicante", ha dicho la rectora, que ha mandado en un comunicado
un "mensaje de optimismo hacia todo el estudiantado que quiere optar a una de esas plazas".
Fundamentos jurídicos
En el auto, de fecha del pasado 2 de junio, consultado por Europa Press. La UMH presentó un recurso y solicitó la suspensión de la ejecución del Decreto 115/2022, de 5 de agosto, con relación a la implantación del
Grado de Medicina en la UA.
El tribunal expone en la resolución que, en determinados supuestos, la tutela jurisdiccional "no será efectiva si, al pronunciarse la sentencia, resulta inviable la satisfacción de la pretensión deducida frente a un acto o disposición administrativa
, razón por la que cabe plantear en el proceso administrativo la suspensión como medida cautelar".
La sala ha realizado una valoración de los intereses en conflicto y señala que acordará la medida cautelar solicitada únicamente en el supuesto de que la ejecución del acto recurrido "inviabilizara la legítima finalidad del recurso, salvo grave perturbación de los intereses generales".
Tras valorar los criterios de la jurisprudencia del Supremo, el tribunal ha decidido denegar la suspensión
"por no haberse acreditado convenientemente la concurrencia de los requisitos legalmente establecidos".
"La implantación del Grado de Medicina por la Universidad de Alicante no perjudica en principio los estudios universitarios del mismo grado en la Universidad recurrente", señala la sala, que añade que en este caso entran en juego "intereses públicos que merecen idéntica protección".
Asimismo, según el TSJCV, "no se da apariencia de buen derecho si tenemos en cuenta el proceso seguido para la aprobación de la titulación discutida en curso" ni tampoco se dan
"situaciones irreversibles que no se puedan reponer" para el caso de estimarse el recurso.
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