El
Grado de Medicina se sitúa año tras año
entre los más demandados de las universidades de España. En este contexto, la introducción de nuevas tecnologías, como la
realidad virtual, no solo brinda una valiosa oportunidad para acercar a los jóvenes estudiantes a la complejidad de la profesión antes de decantarse por una carrera. También
podría presentarse como una potencial “criba vocacional” para un grado que ofrece una media de 300 plazas por universidad y que recibe (también de media) más de 3.700 solicitudes.
Para
Gonzalo Baquero, divulgador sanitario y estudiante de sexto de Medicina, la incorporación de este tipo de tecnologías, que permitan
simular mediante realidad virtual casos concretos que viven los facultativos en su trabajo, podría ayudar a muchos
alumnos de bachillerato que estén a punto de escoger sus futuros estudios a darse cuenta de que Medicina puede que no sea una carrera para ellos. “Si se simulan situaciones complicadas, como puede ser un quirófano o la c
omunicación de una mala noticia, se podría dar una cierta criba”.
En su opinión, la
exposición temprana a situaciones médicas también podría
influir de forma positiva en las decisiones de muchos otros alumnos. “Algunos se van a ver más atraídos por la medicina, aunque
no creo que este grado necesite generar más interés, ya que en la actualidad es
la carrera más solicitada de España”, explica.
A pesar de ello, Baquero asegura que no le cabe “ninguna duda” de que
se debe “seguir avanzando en esta línea”. “La realidad virtual y la inteligencia artificial
tienen un avance imparable. Intentar frenarlo serbia como poner vallas al campo. Eso además sería poco inteligente, ya que
podemos ser mucho más eficientes utilizándolas”, detalla.
Una visión ‘más real’ de la medicina
Para Baquero, ofrecer a los estudiantes de bachillerato la opción de acercarse al mundo de la medicina mediante la realidad virtual “puede dar
una visión mucho más real” de esta rama del conocimiento. “Las representaciones nunca van a ser perfectas, pero
nos podemos intentar acercar mucho mediante la realidad aumentada”, comenta.
En su opinión, esta tecnología permitiría a los estudiantes descubrir cómo es estudiar el grado de Medicina. “Sobre todo en el
ámbito quirúrgico”, matiza. “También
sería interesante utilizarlo en una consulta que simule al estudiante ejerciendo como sanitario con un paciente”, añade.
A pesar de ello, cree que
la complejidad de esta profesión “es enorme” y que sería muy difícil de representar mediante un método de este tipo. “Ni con 45 años de experiencia clínica vas a poder asemejarse a la perfección, pero sin duda esto
nos acercaría más a los estudiantes que leer un papel o unos apuntes”, explica.
Limitaciones de la realidad virtual sanitaria
Este recurso virtual para estudiantes es
una herramienta “más que viable” para Baquero. Las únicas limitaciones que podría presentar, en su opinión, vendrían de la vía legislativa o por medio de los profesores o los profesionales. “Las gafas de realidad aumentada ya se utilizan en videojuegos, es una opción que
podría incorporarse para los estudiantes, no solo de bachiller, sino
también a estudiantes de carrera, donde me parece todavía más interesante”.
Para él, se trata de una herramienta que
presenta “mucho potencial” para que los futuros médicos puedan aprender y practicar. “Imagínate ver la anatomía real, o cuasi real. Verte en una situación simulada que te enseñe a comunicar un diagnóstico complicado, como puede ser un cáncer.
Sería muy útil dentro de las universidades, ya que ponerte en una situación dentro de una consulta o de un quirófano podría aportar más al estudiante que usar un maniquí”.
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