El riesgo de sufrir
agotamiento está siempre presente entre los
estudiantes de Medicina y los
residentes. Se trata de un fenómeno "complejo y multifacético que resulta de periodos prolongados de estrés combinados con posibilidades insuficientes de recuperación", tal como lo describe el estudio cualitativo
'Burnout en la educación médica: intervenciones desde un proceso de co-creación', en el que se aborda la necesidad "urgente" de
medidas que permitan mitigarlo. Entre estas, se propuso
eliminar la nota numérica del grado y establecer un sistema de
aprobado-suspendido.
La investigación contó con la participación de estudiantes de Medicina, residentes y residentes especialistas, lo que permitió
asegurar las intervenciones basadas en experiencias y necesidades reales. Entre los hallazgos está que las intervenciones organizacionales de
programas de mentoría e integración fueron evaluados positivamente en todos los grupos, como alternativas para
reducir el estrés, contribuyendo al desarrollo de
competencias profesionales clave.
Además, tal como se conoce, la transición del grado a la residencia es un periodo considerado como estresante, ya que los profesionales se enfrentan a
nuevas responsabilidades y requisitos que pueden
aumentar la ansiedad y los problemas de salud mental; por ello, se consideró necesario un curso de "preparación para la práctica" que consiste en
rotar por estaciones simuladas. Este tipo de programas puede "aumentar el conocimiento de los estudiantes sobre la profesión, lo que podría
garantizar una mejor preparación para el trabajo en el futuro cercano", según indica el estudio.
Otra iniciativa mencionada fue
fomentar el trabajo en equipo y reducir la competencia, lo que también podría abordar el agotamiento. "Priorizar el trabajo en equipo en todas las fases de aprendizaje y en todos los dominios es esencial para preparar a los futuros médicos", señala. A esto se sumó
implementar un sistema de aprobación-suspendido, que podría ser beneficioso para "reducir la competencia, aumentar el bienestar, mejorar la cohesión grupal y mitigar el agotamiento".
Otras intervenciones que incluyó el estudio
Otro aspecto de discusión fue el flexibilizar y dar autonomía en la programación de horarios, así como
regular las horas de trabajo. Estudios previos han demostrado que permitir que las personas comiencen sus jornada laboral más temprano o más tarde, o que trabajen más horas en ciertos días de la semana y menos en otros, podía permitirles
cumplir con responsabilidades personales.
Así también se discutieron
iniciativas de sensibilización para promover la colaboración intergeneracional y
estimular la cultura de cambio, lo que está estrechamente asociado a una estructura jerárquica de arriba hacia abajo, algo que ha "existido durante mucho tiempo en la provisión de atención sanitaria y en la educación médica".
Métodos del estudio
El estudio utilizó una
metodología de co-creación que incluyó talleres y sesiones en la que participaron 96 profesionales. De estos, 12 talleres fueron con estudiantes de Medicina y residentes de Flandes, Bélgica.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.