La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv) que rechazó el recurso de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y avala la implantación del grado de Medicina en la
Universidad de Alicante ha reabierto un debate en la comunidad sanitaria sobre los requisitos que debe tener una universidad para abrir una facultad y el número de ellas en todo el país. Las opiniones son dispersas y apenas hay conclusiones al respecto, pero la ausencia de plazas no es exclusivamente la razón de las aperturas.
La decisión del
Tsjcv se sustenta en que "en la provincia de Alicante, la lista de espera de estudiantes que solicitan acceder al grado de Medicina y se quedan sin posibilidad de acceso en la única universidad pública que lo ofrece, la UMH, es de más de 1.000 estudiantes". Es por ello, que el recurso de la UMH no terminó resultando y que el nuevo grado estará disponible para los alicantinos. Esta resolución abre un nuevo paradigma en la exposición de argumentos para la apertura de nuevas facultades, tanto públicas como privadas, basandose en la más que evidente demanda que experimenta el grado médico para buscar su aprobación.
El punto de vista jurídico
Según explica el bufete
Socialegal Abogados a Redacción Médica, “esta solicitud se podrá fundamentar en la necesidad de implementar ese grado o los estudios que sean si se entiende que no hay plazas suficientes, y es una motivación válida". Sin embargo, prosigue el despacho de abogados, la apertura de nuevas facultades "no es tan simple como justificar esta escasez de plazas, sino que, además, requiere de toda la tramitación, comprobación y validación de los requisitos necesarios".
|
"Esta solicitud se podrá fundamentar en la necesidad de implementar ese grado o los estudios que sean si se entiende que no hay plazas suficientes"
|
En este sentido, recuerda Alejandro García, abogado del bufete, "la decisión de realizar nuevas aperturas o la implementación de nuevas titulaciones en universidades ya existentes
no es algo que pueda ‘solicitarse como tal’, destacando que “se podría decir que es una decisión política al depender de la aprobación de la
comunidad autónoma competente”.
Además, el jurista subraya que para nuevos grados o facultades, estos deberán superar los diferentes requisitos de la
Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (
Aneca). “Estos organismos evalúan las universidades y las titulaciones, con el objetivo de que se pueda analizar si cumplen todos los requisitos necesarios para impartir la docencia”, concluyen desde el buffete.
Cabe recordar que en España existen un total de
52 facultades de Medicina. Desde la
Asociación de Médicos y Superiores Titulados de Madrid (
Amyts) destacan que es el país con mayor número por habitante, por encima de Corea del Sur en segunda posición, y que esto “no arregla la situación en la que el sistema lleva inmerso casi una década”. Sin embargo, desde el Gobierno se ha recomendado a las universidades ya existentes que aumenten un 15 por ciento las plazas disponibles.
La disputa y debate sobre la cantidad de universidades y grados de Medicina persistirá por la ausencia de una resolución al respecto, al igual que los diferentes criterios. Sin embargo, el número de plazas parece en la actualidad el clavo al que poder aferrarse para abrir nuevos grados y facultades.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.