La búsqueda de Pablo Serrano por
adquirir más conocimiento sobre el sector sanitario no se detuvo cuando
terminó de estudiar Enfermería. Él siempre había querido dedicarse al ámbito de la salud, pero, debido al desconocimiento que tenía sobre las competencias de cada profesión se decantó por probar suerte como enfermero. Aunque reconoce que ha sido una
experiencia que le “ha encantado” y donde aprendió “muchísimo”, el “runrún” en su cabeza por conocer en mayor profundidad la parte clínica y las diferentes enfermedades del cuerpo humano
le llevaron a plantearse hacer Medicina. Así que, tras
acabar un máster, esa idea se ha vuelto una realidad y
este año está cursando segundo de carrera. Ante este giro en su vida afirma estar feliz con su decisión, aunque reconoce que no sabe en qué especialidad acabará aterrizando. “No estoy seguro, pero
Emergencias y Urgencias o Familia me llaman la atención”, ha indicado.
Durante Bachillerato, Serrano sabía que
su futuro estaba ligado a la sanidad, pero no tenía ninguna referencia familiar que le pudiese guiar en su objetivo de labrarse un futuro en este sector. No tuvo problemas en la
EBAU para conseguir una nota que le permitiese acceder a Medicina, pero, sin una razón de peso,
acabó eligiendo Enfermería.
Entrar a Medicina después de Enfermería
Su etapa en la Universidad de Salamanca fue muy “enriquecedora” y, durante las prácticas, pudo ver cúales eran las funciones de los enfermeros y los médicos.
“Me gustaba mucho la que sería mi profesión, pero a la vez me quedé con ganas de profundizar en la parte clínica”, ha recordado a
Redacción Médica.
Tras acabar la carrera se marchó a vivir a Bilbao, donde
trabajó como enfermero de UCI. Su etapa allí
la recuerda con cariño porque fue una experiencia “muy buena” que compartió con compañeros que le ayudaban en todo lo que necesitaba. “Tuvieron mucha paciencia conmigo. Era la primera vez que trabajaba y lo hacía en otra comunidad autónoma donde
había protocolos que yo desconocía”, ha detallado.
Ser enfermero en Urgencias
El área que más le sorprendió fue Emergencias, y toda la parte que rodeaba a la atención del paciente crítico. De hecho, le ‘caló’ de forma tan profunda que, durante su etapa en el País Vasco tuvo la oportunidad de
apuntarse a un máster que profundizaba en estos conocimientos y no se lo pensó dos veces. Eso sí, antes de comenzar decidió
abandonar Enfermería para centrarse exclusivamente en su nueva formación, obteniendo al terminar una nota que rozaba la perfección. “Ese fue el momento donde el runrún por hacer Medicina se intensificó y
decidí intentar entrar a la carrera”, ha subrayado.
Por desgracia, con el paso de los años su nota en la EBAU había caducado y no podía
acceder por esta vía sin repetir selectividad, por lo que probó suerte a través del
cupo de titulados universitarios, y lo consiguió. “Me han convalidado un año, así que el 2025 empezaré tercero”, ha añadido.
Estudiar Medicina para ser médico de Familia
A falta de empezar las prácticas el año que viene, las asignaturas que está cursando
cumplen las expectativas que tenía Serrano sobre los fundamentos de la Medicina. “Me están dado un
mayor conocimiento y una visión más clínica de lo que son las enfermedades, y no tanto sobre la atención al paciente”, ha explicado.
Sobre su futuro, todavía no tiene claro a qué rama quiere especializarse. “De momento estoy abierto a todo.
Me gusta Emergencias y Urgencias, y Anestesiología. Pero cualquiera me podría valer.
También me llama la atención Familia, pero es pronto para dar una respuesta concreta”, ha concluido.
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