El 'ya me lo estudiaré' sume al estudiante de Medicina en ansiedad y enfado

La procrastinación se caracteriza por el aplazamiento deliberado de tareas educativas asignadas y está correlacionada con un bajo rendimiento académico y la depresión. Es por esto que adoptar por norma general el "mejor lo hago después" concretamente en el Grado de Medicina puede afectar de una forma perjudicial a estos alumnos, que no son otros que los médicos del futuro y que velarán por la salud del conjunto de la población. Un estudio reciente ha señalado que esta procrastinación en Medicina se asocia a baja autoeficacia, falta de organización, baja motivación intrínseca, regulación ineficiente del esfuerzo y problemas de gestión del tiempo.

Esta investigación llevada a cabo en Brasil con estudiantes de Medicina de la Escuela de Medicina de Unichristus y publicado en la revista científica BMC Medical Education, tiene como objetivo "llenar ese vacío" al explorar cómo la procrastinación afecta la selección y efectividad de las estrategias de estudio adoptadas por los estudiantes de Medicina. Participaron 447 estudiantes, de los cuales el 70,2 por ciento eran mujeres, con una edad promedio de 23 años. El dominio de "ayudas de estudio" obtuvo puntuaciones más altas entre los estudiantes más jóvenes, aquellos que se identificaron como negros y quienes estudiaron en escuelas privadas antes de ingresar al Grado de Medicina.

Por ello, el estudio observa que la procrastinación está "estrechamente asociada" con las estrategias de aprendizaje utilizadas por los estudiantes de Medicina. Además, se encontró que la metodología de enseñanza activa "contribuye positivamente a los dominios del aprendizaje", como la selección de ideas principales y la organización del tiempo, incluso después de ajustar los resultados por niveles de procrastinación. "También se identificó que variables como la edad, la etnia y el tipo de educación secundaria están relacionadas con el uso de ayudas de estudio", indica el informe.

¿Cómo enfrentar la procrastinación en Medicina?

La procrastinación académica es un comportamiento "común" entre los estudiantes universitarios y se ha asociado con diversos factores, incluyendo la autorregulación del aprendizaje y las estrategias de estudio empleadas. La procrastinación puede ser una forma de lidiar con creencias de baja autoeficacia frente a posibles resultados negativos, lo que indica una falla en el proceso de autorregulación del aprendizaje. Para enfrentar la procrastinación académica, el estudio explica que el desarrollo de estrategias de organización del tiempo es una forma efectiva de minimizarla.

El dominio de ayudas de estudio, que incluye el uso de recursos de enseñanza complementarios y herramientas de apoyo al aprendizaje, mostró valores más altos entre estudiantes más jóvenes y aquellos provenientes de escuelas privadas, en contraste con otros estudios que encontraron mayores puntuaciones entre estudiantes de mayor edad. "Se observó que los valores en el dominio de organización del tiempo tienden a aumentar a medida que los estudiantes progresan en la universidad. Este incremento puede indicar un refinamiento de las habilidades de estudio a medida que los estudiantes se familiarizan más con las demandas académicas y los recursos disponibles. Además, sugiere que la experiencia adquirida durante la universidad puede ayudar a los estudiantes a desarrollar mejores prácticas de gestión del tiempo, una habilidad importante para el éxito en la vida académica y profesional en Medicina".

Los resultados de este estudio sugieren algunas implicaciones. Se sabe que el éxito en el proceso de aprendizaje, a pesar de ser considerado un "fenómeno altamente complejo y multideterminado", depende de varias variables, incluidas las estrategias de estudio, la procrastinación y la metodología de enseñanza. Por lo tanto, la evaluación pedagógica de estas variables puede reducir las dificultades personales de los estudiantes, maximizar el aprendizaje y controlar mejor los factores ambientales que interfieren con un rendimiento académico satisfactorio. Además de detectar a los estudiantes que procrastinan, los resultados de este estudio también implican que desarrollar entrenamientos para el uso de mejores técnicas de estudio que reduzcan la procrastinación puede beneficiar a los estudiantes.