El Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias y la Cátedra de Tecnologías Médicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han dado un paso adelante en el
acercamiento de la tecnología inmersiva a los estudiantes del grado de Medicina. A través de la publicación de un artículo científico han constatado que el 'metaverso', espacio sintético en el que el usuario se sumerge mediante el uso de tecnologías como la realidad virtual, realidad aumentada, sistemas de seguimiento y 'tracking' o sistemas táctiles, puede ser utilizado para aprender Medicina. Pero,
¿de qué manera supone un cambio en el futuro del grado?
Miguel Ángel Rodríguez-Florido, coordinador Técnico de la Cátedra de Tecnologías Médicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e investigador del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias ha señalado a
Redacción Médica que llevaban tiempo trabajando con
tecnología para educar en Medicina a través de una plataforma regional en Canarias donde entrenan a residentes y especialistas en técnicas mínimamente invasivas. "Como desarrollábamos actividad formativa en la facultad de Medicina, encontramos que la tecnología inmersiva nos ofrecía, dada su capacidad para sumergir al usuario en un entorno interactivo bastante realista, un
medio para poder acercar el enfermo a los estudiantes", explica.
Estos futuros médicos están "deseosos" de aprender "lo máximo posible" del enfermo y actuar sobre él para conocer de cerca la profesión. Sin embargo,
por seguridad para el enfermo, "esto no es viable" y su interacción con el mismo se reduce a visitas observacionales en los centros sanitarios en el contexto de las prácticas clínicas del grado o simulaciones con maniquí: "Por tanto, surgía la necesidad de intentar
encontrar una manera versátil de aproximar el enfermo a los estudiantes o acceder, de manera ilimitada, a recursos como el cadáver". En este contexto surge la idea de
utilizar el metaverso como recurso educativo que pudiera crear espacios educativos modelados con un objetivo docente, que fueran interactivos y que permitieran educar en Medicina.
Investigación y resultados en estudiantes de Medicina
En este artículo científico,
publicado en la revista Journal of New Approaches in Educational Research, plantean la cuestión básica: ¿Es útil para educar en Medicina?, ¿se puede realmente aprender Medicina utilizando este tipo de recurso tecnológico o es sólo un pasatiempo entretenido que sorprende al usuario? Los resultados han sorprendido a Rodríguez-Florido y sus compañeros, pues indica que la respuesta es un "rotundo sí", aunque tiene un pero: "La tecnología debe configurarse y
ensamblarse de cierta manera para que un estudiante o docente en Medicina no se vea desbordado por la misma. Además, al tratarse de entornos sintéticos digitales, toda la información queda registrada objetivamente y esto nos permite monitorizar el rendimiento de cada estudiante dentro del metaverso para utilizarlo en su evaluación", señala.
"Podemos desde acceder en clase a recursos costosos como un cadáver hasta estar inmersos en una consulta sanitaria"
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Esta tecnología inmersiva aporta un recurso "altamente versátil y en contínua evaluación", que permite
recrear situaciones sanitarias en entornos controlados y seguros: "Podemos desde acceder en clase a recursos costosos como un cadáver, hasta estar inmersos en una consulta sanitaria. Este cambio sustancial permite que
las facultades de Medicina puedan disponer de enfermos virtuales en sus asignaturas y que los estudiantes, durante el grado, tengan un medio de aproximación progresivo al enfermo en el contexto de las asignaturas que cursan"
El
beneficio para los alumnos, por tanto, "es indudable" ya que contarán con la posibilidad de acceder a situaciones sanitarias relacionadas con los contenidos de las asignaturas, colaborar dentro del entorno en grupo con otros estudiantes o acceder de forma remota sin estar presentes en el mismo espacio físico. Sin embargo, el autor del estudio recalca que
este recurso "no es sustitutivo de ningún método docente", sino que "complementa lo existente" permitiendo optimizar los tiempos en las prácticas clínicas en los centros hospitalarios, preparar a los estudiantes en entornos interactivos versátiles y, sobre todo, "ir haciéndolos converger al conocimiento" que luego encuentran en la práctica profesional.
Futuro que dibuja el metaverso en el grado de Medicina
Para el grupo creador del artículo científico, el uso de tecnologías emergentes durante la etapa del grado es algo que "favorece la posterior inclusión de las mismas en los procedimientos sanitarios".
Los estudiantes formados con tecnologías inmersivas "serán profesionales receptivos y capacitados posteriormente para incluir este tipo de tecnologías, o evoluciones de la misma, en la práctica asistencial".
En relación a los futuros pasos a seguir en el desarrollo de estas técnicas dentro de la carrera sanitaria, Rodríguez-Florido indica que actualmente es un recurso que se está usando en las materias básicas del grado de Medicina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria pero
la idea es "seguir avanzando" en la creación de espacios educativos en el metaverso para otras asignaturas asociadas a la práctica clínica asistencial y empezar a introducir procedimientos para conceptualizar o ilustrar a los estudiantes "como si hicieran dicho procedimiento". "La continuidad de nuestra investigación pasa por ir implementando estas capacidades y que los entornos en el metaverso sean un recurso más a disposición del docente para educar en Medicina, como en su día lo fue el uso de ordenadores o el acceso a internet", concluye.
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