Un estudio pionero en Cataluña y España recoge la opinión de la ciudadanía sobre
cómo deben ser los médicos del futuro. El trabajo conjunto entre la Facultat de Medicina i Ciències de la Vida (MELIS) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y el Hospital del Mar determina que
los estudiantes de Medicina deben aprender a gestionar errores médicos. Por ello, la UPF pasará próximamente
de voluntaria a obligatoria una asignatura de incidencias clínicas.
El decano de la Facultat de Medicina de la UPF y jefe del Servei de Medicina Intensiva del Hospital del Mar,
Joan Ramon Masclans, ha explicado este lunes en la presentación del proyecto que "
la sociedad acepta que hay errores médicos, pero los profesionales sanitarios deben saber gestionarlos y explicarlos;
no rehuir". La UPF ya tenía en su plan docente una
asignatura de incidencias clínicas en quinto y sexto del Grau de Medicina, cursos que aún se mantienen del
grado compartido entre la UPF y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Esta asignatura, hasta el momento voluntaria, se pretende reforzar durante las prácticas tuteladas de sexto, de forma que sea obligatoria y
"todos los estudiantes terminen el grado sabiendo gestionar adecuadamente los errores médicos", ha señalado Masclans. La asignatura consiste en analizar errores médicos que han podido presenciar los propios estudiantes durante la carrera o los profesores.
Así, se pretende que durante esta formación se faciliten las herramientas a los
estudiantes de Medicina para saber gestionar un error médico, porque
"hay la tendencia de taparlo, pero el paciente se entera", ha indicado el decano. "Error no quiere decir mala praxis, pero hay que
aprender de los errores para que no vuelva a suceder", ha remarcado.
Aspectos más relevantes
Entre los encuestados, en total 17 personas muy diversas, han hecho hincapié en que
los profesionales del futuro deben "pedir disculpas" y realizar "más consulta colectiva". Otros de los aspectos más relevantes son la visión holística en el mundo de la salud, las
habilidades de comunicación y relación, además de saber escuchar, y la toma de decisiones y voluntades anticipadas.
También la investigación, la gestión de datos y seguridad, el
uso de tecnologías e inteligencia artificial, la biotecnología, tratamientos genéticos y biobancos, el
conocimiento actualizado de los tratamientos y foco preventivo, el trabajo en equipo, la sostenibilidad en el sistema sanitario y tener en cuenta la diversidad y necesidades especiales de la población.
El estudio ha sido elaborado por
Marta Hurtado, jefa de Atenció a la Ciutadania i Experiència del Pacient del Hospital del Mar, y
Gemma Revuelta, profesora del Departament de Medicina i Ciències de la Vida y directora del Centre d'Estudis de Ciència, Comunicació i Societat de la UPF, además de Masclans. Hurtado y Revuelta han destacado que es la
primera vez que se pregunta a pacientes y ciudadanía sobre cómo quieren ser atendidos y los resultados muestran que demandan una
"visión integral, acompañamiento, incorporar el proceso tecnológico y de conocimiento y un foco más preventivo".
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