Los estudiantes de Medicina tienen que
aprender e interiorizar una gran cantidad de contenidos a lo largo de la carrera y, muchos de ellos, los encuentran en internet. A la hora de visualizar vídeos, algunos alumnos apuestan por incrementar la velocidad para ahorrar tiempo pero eso puede suponer un retraso en el aprendizaje, tal y como reclaman algunos investigadores, en contraposición al estudio elaborado por
científicos de Barbados en el que se evalúa la capacidad de aprendizaje al aumentar el ritmo de reproducción del contenido audiovisual.
Tras realizar una prueba previa a 66 estudiantes, el estudio, titulado 'Iimpacto de la velocidad de reproducción de las conferencias en la concentración y la memoria' concluyó que "
no se aprecian cambios significativos en el aprendizaje a pesar de la diferencia de velocidad". A todos los participantes se les puso
una conferencia con una duración de 50 minutos que vieron en 25 minutos, los que tenían la velocidad de 2x, y en 33 minutos, los que les tocó verlo a un ritmo de 1,5x.
"Este estudio
no reveló ninguna diferencia significativa en la concentración o la retención de la memoria a largo plazo", han señalado los investigadores de Barbados en las conclusiones del estudio.En esta línea, los autores del estudio han confesado que
esperaban que la comprensión del contenido de la conferencia
se viese afectada negativamente por el incremento de la velocidad del vídeo pero han añadido que no ha sido así.
Un estudio que genera dudas entre los Médicos
No obstante, profesionales sanitarios como Amin Nakhostin-Ansari, médico, han puesto en duda los resultados de este estudio, En un artículo publicado en la revista BMC Medical Education, el facultativo insta a considerar algunos sesgos en "
la interpretación de los hallazgos" en cuanto a su rigor metodológico, incluyendo análisis estadísticos, falta de evaluación de variables de confusión, características poco claras de los participantes y falta de un verdadero grupo de control.
Uno de los problemas a resolver para el médico es que "no se proporciona información sobre las
características básicas y demográficas de los participantes y su historial académico, lo cual puede afectar la generalización de los hallazgos y confundir los efectos de la velocidad de reproducción en la memoria y la concentración". Asimismo, ha destacado que
no se informa sobre "el rendimiento previo" de los estudiantes que participan en el estudio ya que cada alumno es diferente y tiene unas habilidades u otras.
En esta línea, Nakhostin-Ansari ha echado en falta
"detalles sobre las palabras habladas por minutos" y que la comparativa se haga con velocidades de 1,5x y 2x en lugar de señalar como referencia la 1x, con la que si que se pueden ver unos resultados diferentes.
"Algunas limitaciones deben ser consideradas en la interpretación de los hallazgos"
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Cuatro limitaciones que pueden 'falsear' los resultados
Los propios investigadores han reconocido, en la línea de Nakhostin-Ansari, que, durante el tiempo que duró el estudio, se presentaron
cuatro limitaciones que pueden haber hecho que los resultados se alejen de la realidad.
La primera limitación es que la conferencia que se utilizó para el estudio estaba pregrabada y
disponible desde el domingo anterior por lo que no se puede saber si algún alumno de Medicina la había visto previamente.
Otra limitación es el programa que se utilizó para visualizar la conferencia ya que los investigadores se vieron obligados a,
como máximo, poner el vídeo a una velocidad de 2x cuando lo ideal hubiese sido probar ritmos superiores para ver en que momento se reduce la capacidad de aprendizaje de los alumnos.
Asimismo, los investigadores prepararon un juego de concentración para los estudiantes y se percataron de una disminución del tiempo para completarlo en todos los alumnos que puede estar relacionado con que los participantes
hacían clic rápidamente en las casillas, ya que
no había ninguna penalización por el número de intentos.
Por último, el cuestionario inicial de 5 preguntas se amplió a 10 porque, durante el primer estudio, el equipo notó que la mayoría de los estudiantes completaban las preguntas mucho antes de los 90 segundos que tenían asignados. Además, "la relativa facilidad de las preguntas también generó inquietudes, ya que
eran preguntas de primer y segundo orden, que son más manejables que las preguntas de tercer y cuarto orden presentes en el Examen de Licencia Médica de los Estados Unidos (USMLE)", han remarcado los investigadores.
El estudio sobre la velocidad de los vídeos
La investigación, que ha sido publicada en la revista BMC Medical Education, tiene como punto de partida
el estrés al que están sometidos los alumnos de Medicina, que año tras año tienen que asimilar y adquirir una elevada cantidad de información.
Asimismo, el objetivo ha sido el de
estudiar la respuesta de los estudiantes de Medicina al ver los vídeos a velocidades de 1,5x y de 2x en lugar de hacerlo a una velocidad normal para ver si afecta a la concentración y en la capacidad de aprendizaje.
De los más de 60 estudiantes seleccionados para el estudio, 53 realizaron un cuestionario previo a la prueba con los siguientes resultados: sólo 2 estudiantes (3,77 por ciento) ven los vídeos a velocidad 1x, 10 participantes (18,87 por ciento) los suelen visualizar a 1,25x, 14 apuestan por el ritmo de 1,5x, 4 (7,55 por ciento) los reproducen a 1,75x y 23 estudiantes (43,40 por ciento), normalmente, al 2x.
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