El sistema educativo español cuenta con hasta
cuatro vías para poder llevar a cabo una reclamación de la prueba de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (
EBAU). La primera nota que obtiene el estudiante ‘agota’ la primera de esas vías, teniendo la opción de
reclamar tanto a nivel académico como judicial.
Tal y como informó este diario, el fenómeno de
anunciar en directo los resultados de los exámenes EBAU para ‘captar’ la más viva emoción del estudiante tiene sus efectos. También adversos, cuando la propia persona no logra optar al
Grado de Medicina, en el caso de que vea su futuro con una bata blanca 'colgada' en sus hombros. Es por ello que desde los
tribunales evaluadores recalcan que la
reclamación es la alternativa que le queda al estudiante si no queda satisfecho con la calificación obtenida.
“El estudiante tiene la posibilidad y el derecho de reclamar su primera calificación y que
le revisen de nuevo su examen. Esa solicitud se hace online, para que le hagan una segunda corrección de la prueba que quiera reclamar”, explica a
Redacción Médica José Antonio Pariente, presidente del tribunal evaluador de la EBAU en Extremadura. Pariente añade que el segundo examinador debe revisar si el primer corrector ha supeditado todas las preguntas, cerciorándose de que el sumatorio de las mismas está calculado de manera correcta. Una vez hecha esa verificación,
el segundo examinador vuelve a corregir el examen.
"Hay que tener en cuenta que con las reclamaciones la nota puede subir, pero también bajar"
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Se trata de un evaluador diferente, no la misma persona que ha corregido la prueba inicialmente, tal y como especifica Pariente. Este segundo emite su calificación, y pone la nota media de las dos calificaciones en el examen, según comenta el presidente del tribunal evaluador. No obstante, aquí entra en juego un nuevo factor, que depende de las notas que el primer y el segundo evaluador hayan emitido. Pariente incide en que, si la
diferencia de las calificaciones es de dos puntos o más, “entra automáticamente un tercer evaluador de oficio”, operando de la misma manera.
“Hay que tener en cuenta que las reclamaciones pueden subir o bajar la nota. Si el primer corrector pone un 5 y el segundo un 4, la nota media será de 4,5. Lo mismo con el tercer corrector.
Siempre que haya una evaluación extra la nota varía”, remarca Pariente. “Este es el
mecanismo de reclamación”, afirma.
La vía judicial, abierta para estudiar Medicina
Sin embargo, a pesar de que el alumno no haya quedado satisfecho y quiera seguir reclamando, Pariente apunta a que el estudiante cuenta con una
cuarta vía. Se trata de ‘elevar’ a la Justicia el procedimiento, poniendo en las manos de la judicatura la reclamación de dicha prueba.
“A partir de ese tercer corrector, el alumno puede solicitar la visualización del examen, para que cómo ha sido corregido. Y, si no está de acuerdo,
se termina la vía académica y puede optar por la judicial”, sentencia Pariente. Así, el estudiante contaría con sus cuatro alternativas para solicitar una nueva revisión de su prueba EBAU, con la que, además de alargarse el proceso de reclamación, la nota media de sus exámenes se ‘complicaría’.
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