"Tras la EBAU no tuve nota para entrar a Medicina, pero ahora me alegro"

Conseguir sitio en una clase de Medicina requiere una nota de EBAU casi perfecta, y con un baremo tan exigente muchos aspirantes que quieren estudiar dicha carrera se quedan fuera de los listados de admitidos. Ante este escenario, hay varias alternativas disponibles: repetir la selectividad hasta 'hacerse un hueco', matricularse en un Grado de Formación Profesional como 'puente' o formarse en otra titulación universitaria relacionado con el ámbito sanitario. Quienes se decantan por esta última opción, algunas veces se alegran de ello, ya que terminan prefiriendo su profesión final a la que imaginaron en un principio.

Es el caso de Stefhanie Azevedo. Graduada en Farmacia por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), no colocó dicha formación en la primera casilla de su solicitud cuando le tocó elegir carrera universitaria. Ella quería ser médico, y echando la vista atrás cree que lo hacía porque, en su opinión, "todo el mundo que quiere estudiar algo relacionado con las Ciencias de la Salud piensa en Medicina". Un "alto estatus" acompañado de las salidas laborales o el salario son algunos de los principales atractivos de esta titulación  que, a su juicio, atraen cada año a miles de aspirantes. 

Lo mismo le ha ocurrido a José Antonio Horcajada, estudiante de tercer curso de Enfermería en la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX). Él valoraba la parte más práctica del oficio médico, al diagnosticar a un paciente y sopesar entre las diferentes patologías posibles hasta dar con la 'tecla correcta'. 

Medicina, una carrera 'muy romantizada'

Pero además Stefhanie, identifica otros motivos por los que deseaba formarse como facultativa. A su parecer, el concepto que tienen muchas personas sobre la formación de los médicos juega un papel muy importante en la decisión que toman muchos estudiantes al elegir su futuro, ya que en sus propias palabras se trata de un Grado universitario "muy romantizado". Por el contrario, la carrera que estudió finalmente, Farmacia, es en su opinión "muy desconocida". Tanto, que ella misma ignoraba su duración cuando la escribió como segunda opción en su lista. Tampoco tenía constancia de muchas de las posibilidades profesionales que ofrece la titulación, como el laboratorio o la industria. 

José Antonio comparte esta idea, ya que reconoce que antes de comenzar sus estudios "pensaba que una consulta de Medicina era más cálida de lo que realmente es". Enfermería no entraba en sus planes como elección principal ya que por aquel momento creía que no requería ese "pensamiento crítico" necesario en la valoración de patologías, sino que se centraba en "cuidados mucho más básicos" de los que está aprendiendo actualmente.

Parecidos y diferencias entre Medicina y Farmacia

Parece que el destino tenía en sus planes que Stefhanie se formara como farmacéutica, ya que sólo le hizo falta completar el primer año de universidad para saber que había tomado, inconscientemente, la decisión más acertada. Sintió un 'flechazo' por la Farmacología, el laboratorio o la Botánica. "Es una carrera muy interesante, y yo disfruté de la mayoría de las asignaturas. Una vez que ves no sólo lo que estudias, sino las salidas que tiene, cambias la concepción que tenías", asegura. 

Nada más terminar la universidad, trabajó unos meses en Madrid y posteriormente hizo las maletas para mudarse a Suiza, donde lleva dos años ejerciendo esta profesión. Entre las ventajas que encuentra respecto al ejercicio médico, destaca algunas como el horario, la ausencia de guardias o de "presión" en la toma de decisiones cuando la vida de un paciente está en juego. Además, considera que no ha renunciado a otros aspectos positivos de los que también disfrutan los facultativos, como el contacto con los pacientes. "El trato con los pacientes se complementa, porque cuando no resuelven alguna duda en consulta, nos lo comentan en la farmacia".

"El trato con los pacientes se complementa, porque cuando no resuelven alguna duda en consulta, nos lo comentan en la farmacia".

Otro de los aspectos positivos que encuentra en su titulación frente a la de los facultativos es la duración de cinco años frente a los seis de Medicina, a los que a su vez hay que añadir en muchos casos la especialización. La profesional no deja a un lado opciones como el FIR o la industria farmacéutica, que también requieren formación adicional, pero considera que su carrera ofrece salidas laborales competitivas sin necesidad de recurrir a estos itinerarios adicionales.

En su lista de 'tareas pendientes' para la Farmacia, Azevedo incluye algunas como una mayor presencia en la sanidad que se asemeje más al de los facultativos. "Es un papel un poco pasivo, porque se dispensa lo que el médico ha prescrito, pero no hay colaboración ni con ellos ni con otros profesionales de la salud", sentencia. Además, considera que su oficio es "poco visible" en el Sistema Nacional de Salud (SNS). No obstante, al emigrar comprobó que su perfil académico sí era reconocida en otros países europeos, por lo que asegura que no le resultó difícil encontrar su actual trabajo.

"El papel de los farmacéuticos es un poco pasivo, porque se dispensa lo que el médico ha prescrito, pero no hay colaboración ni con ellos ni con otros profesionales de la salud".

Enfermería o Medicina, ¿cuál escoger?

Por su parte, José Antonio comprobó enseguida que "Enfermería, a pie de planta, es quien se encarga de manera más activa de supervisar la evolución del paciente y cualquier complicación", al contrario de lo que él mismo creía antes de matricularse en dicha titulación. También le alegró comprobar que, en el plano emocional, su profesión tiene más presencia al lado del paciente de la que imaginaba, siendo ésta una de las partes que más le gustan de su trabajo.

En su caso, la cabeza le hizo 'clic' cuando fue consciente de los distintos frentes que abarca su carrera universitaria y los concimientos teóricos y prácticos que requiere. Además, descubrió que es la rama sanitaria que cumple los deseos que tenía en un principio, ya que el trato cercano y diario con el enfermo era lo que más le llamaba la atención. "La Medicina se centra en la patología en cuanto a diagnóstico y tratamiento, pero otros aspectos como la valoración holística, el abordaje terapéutico, las adherencias o las terapias farmacológicas, psicológicas y el abordaje emocional recaen en Enfermería".

"La Medicina se centra en la patología en cuanto a diagnóstico y tratamiento, pero otros aspectos como la valoración holística, el abordaje terapéutico, las adherencias o las terapias farmacológicas y el abordaje emocional recaen en Enfermería".

Pasos 'a seguir' de Enfermería respecto a Medicina

El todavía estudiante en Madrid, cree que la carrera debería ser más larga, ya que identifica carencias en aspectos concretos como la Farmacología. También considera que otras asignaturas como Anatomía, o Fisiología no reflejan en sus apuntes teóricos el peso real que tienen en el día a día práctico, en el trabajo de una enfermera. Además, echa en falta la formación en nuevas técnicas diagnósticas, dados los múltiples beneficios en materia de cuidados que pueden ofrecer a los profesionales. 

No obstante, el joven está muy contento con la decisión que finalmente ha tomado, ya que a su parecer es la correcta: "Creo que he encontrado mi sitio, y no contemplo qué habría pasado si hubiera entrado a Medicina", concluye.