Abordar la falta de médicos en las zonas rurales es una de las principales preocupaciones que ocupa al
Consejo General de Médicos (CGCOM). Para ello, la sección nacional de médicos jóvenes de la organización ha elaborado un informe con los resultados del análisis realizado a través de una encuesta a los vocales provinciales. En la misma, los
médicos jóvenes valoran las distintas propuestas existentes para el abordaje de los desiertos médicos, y establecen unas recomendaciones sobre hacia donde encaminar las políticas públicas en torno a esta problemática. En este sentido, señalan como positivo facilitar la entrada en
Medicina de estudiantes procedentes de áreas de difícil cobertura; es decir,
que tengan arraigo personal en esas zonas, con el fin de facilitar su incorporación a esos territorios tras formarse como médicos.
Sobre esta propuesta, exponen que en las
escuelas de las zonas rurales coinciden en un mismo aula alumnos de diferentes niveles, por lo que es difícil que estos estudiantes obtengan notas más altas en su expediente, un requisito que precisan para acceder al grado de
Medicina. "Mejorar y reforzar la educación, solucionando las injusticias formativas", se valora como un punto a favor para que desde los pueblos se pueda acceder a las
Ciencias de la Salud. El sentimiento de pertenencia haría más sencillo el pase entre la facultad y la vuelta al entorno rural.
En el informe publicado por el
CGCOM, señan que "llevar a cabo políticas de incentivación de los
estudios superiores sanitarios a los ciudadanos de las áreas de difícil cobertura son elementos que pueden favorecer que posteriormente tras fnalizar sus estudios y correspondiente formación, puedan volver para continuar con su vida en los lugares de nacimiento".
Cómo paliar la falta de médicos en zonas rurales
Esta hoja de ruta se suma a otras que forman parte de un paquete de
recomendaciones con las que poner solución a la falta de médicos en las zonas rurales, tomadas en la etapa universitaria. Una de ellas apunta a incluir formación teórica en la carrera de Medicina y la
Formación Sanitaria Especializada (FSE) sobre Medicina rural o incentivar las prácticas del Grado de Medicina en zonas de difícil cobertura.
Durante la residencia, el informe también señala algunas medidas para paliar la situación como ofrecer
incentivos económicos para los especialistas jóvenes y los profesionales
MIR o facilitar el acceso a la
investigación. Sin embargo, es en los primeros años como especialista y a lo largo de la trayectoria profesional donde se pueden tomar las medidas políticas más relevantes y numerosas para solucionar el problema, tal y como señala la sección nacional de médicos jóvenes del
CGCOM.
En este sentido, la organización valora un total de nueve medidas en esta etapa. Entre las recomendaciones sobre el camino a seguir en políticas públicas señalan: ofrecer
contratos de larga duración al terminar la FSE, aumentar el baremo por tiempo trabajado en zonas de difícil cobertura para mejorar la posición en
bolsas de empleo y OPEs, favorecer una organización laboral fexible, ofrecer facilidades de t
ransporte, incentivos y acceso a la vivienda, aumentar la oferta formativa en las áreas de difícil cobertura, fomentar la inversión económica y social en dichas áreas,
ventajas fscales y realizar una adecuada planifcación en materia de recursos humanos en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS).
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