La Dermatología española está en un momento de auge y goza de una salud excelente. Así lo explica al menos
Pedro Jaén, en este episodio de '
Jefatura de Servicio', desde su despacho del Hospital Universitario Ramón y Cajal. La ayuda de la
Inteligencia Artificial en el diagnóstico, los
tratamientos personalizados o el avance en tecnologías como el
láser terapéutico, son solo algunos de los retos que convierten a esta especialidad en una disciplina cambiante y vanguardista.
Jaén asegura que la Dermatología está viviendo las consecuencias físicas del aumento de trastornos de
salud mental experimentado desde el inicio de la
pandemia. Sobre todo, en enfermedades inflamatorias mediadas por el
sistema inmune, como la
psoriasis, la alopecia areata o la atopía severa, entre otras. Se trata de patologías diferentes entre sí que cuentan con un mecanismo de acción semejante, algo en lo que el facultativo ve necesario que su especialidad trabaje de manera conjunta con Inmunología para dar con
terapias dirigidas a aspectos concretos.
Limitaciones de las células madre contra la alopecia
Uno de los aspectos que diferencian a este servicio es su
Unidad de Tricología y estudio de las alopecias, cuyos resultados han sido referencia en investigaciones internacionales. Frente a la caída del cabello, los estudios con
células madre representan actualmente limitaciones severas si se intenta utilizar material genético del propio paciente.
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Como jefe del Grupo de
Investigación Aplicada en Dermatología del
Instituto Ramón y Cajal Investigación Sanitaria (Irycis), el especialista está inmerso en las terapias regenerativas mediante
células troncales o las
dianas para el
cáncer no melanoma, entre otras líneas de investigación.
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