Gerardo, el internista todoterreno que combate la tuberculosis en India

Cuando trabajas en el país con más casos de tuberculosis, el número de vidas que salvas empieza a contarse en millares. En los 15 años que ha pasado como cooperante internacional en India, Gerardo Álvarez-Uría ha tenido que enfrentarse a crisis sanitarias endémicas relacionadas con esta enfermedad, altamente contagiosa y más resistente, a veces, con el ingenio como única arma ante la falta de medios y con la suficiente maleabilidad como para poder ejercer no solo de internista sino de gestor, pediatra, psicólogo o informático. 



Fue el azar lo que hizo que el especialista en Enfermedades Infecciosas se embarcara en este proyecto de ayuda humanitaria y las necesidades del terreno lo que le llevaron a alargar en mucho su estancia programada de 6 meses. Sin apenas medios, la realidad sanitaria de Anantapur, un pequeño pueblo rural, ha puesto a prueba las habilidades y la creatividad de este facultativo, capaz de reducir del 30 a menos del 1 por ciento el número de casos de VIH en niños. De hecho, en 2023, por primera vez, no se registró ningún contagio de madres seropositivas a hijos gracias a los programas de seguimiento puestos en marcha. 

'Sexto sentido para establecer diagnósticos' 

Como director del Hospital Bathalapalli de la Fundación Vicente Ferrer, reconoce lo desafiante que ha sido enfrentarse a una enfermedad como la tuberculosis dada la densidad de población que caracteriza a este país y la falta de material sanitario para poder establecer un diagnóstico certero.



De hecho, ha tenido que buscar nuevos usos para el ecógrafo y afinar al máximo su intuición para detectar ciertos síntomas y determinar cuál es la enfermedad que tenía delante. Por si fuera poco, también ha tenido que hacer frente a una de las variantes más agresivas del covid, la bautizada como variante india, al frente del único hospital abierto de su distrito.