Han pasado diez años desde que Deborah Repullo, debido a una mezcla de factores y azar, desembarcará en
Bélgica en busca de nuevas experiencias. La burocracia hizo que se prolongará un año más su
residencia, ya de por sí extensa en comparación con el modelo vigente en el Sistema Nacional de Salud. Un esfuerzo que, sin embargo, se ha visto recompensado en su nueva etapa como médica especialista en
Cirugía General en el Hôpitaux Iris Sud en Bruselas dada la "libertad" que ofrece la sanidad belga, con apenas guardias para adjuntos y la posibilidad de elegir al "mejor postor" entre los centros disponibles.
Sueldo menor al de un MIR
En su etapa como
residente, la facultativa ha podido comprobar la
gran cantidad de responsabilidad que se otorga a los MIR, prácticamente desde el principio de la residencia. Además, tal y como explica en esta nueva entrega de
'Sanitarios en...', son precisamente los futuros especialistas los que asumen la mayor parte de las guardias que exige este sistema de salud, con una menor carga asistencial que la registrada en el SNS, especialmente en horario nocturno.
Pese a la oferta innovadora que muestra el modelo belga, uno de los primeros en desarrollar la
cirugía mínima invasiva, la organización laboral de sus profesionales "sigue siendo un caos", reconoce Repullo, quien, por extraño que parezca,
cobra un sueldo menor al que percibía durante su etapa como residente. Aún así, en esta última década, han sido muchos los compañeros españoles que se han unido, como ella, a este sistema de salud con la esperanza de mejorar sus
condiciones de trabajo.
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