Celia, la MIR encandilada de una sanidad británica sin guardias de 24 horas

El amor, las condiciones laborales y la conciliación fueron los motivos por los que esta R2 'huyó' de España

Celia Torres resalta el compañerismo que hay entre los profesionales sanitarios de Reino Unido.

16 oct 2024. 07.00H
SE LEE EN 2 minutos
Hay estudiantes de Medicina que cuando se marchan a estudiar a otros países echan de menos su lugar de origen y desean regresar. Pero este no fue el caso de Celia Torres, quien sufrió una crisis existencial en quinto de carrera porque veía que las condiciones laborales que el Sistema Nacional de Salud (SNS) le ofrecía eran incompatibles con lo que siempre había soñado desde niña. Así que, cuando tuvo la oportunidad, voló a Miami a hacer unas prácticas en un hospital para cambiar de aires y resultó ser una experiencia "tan increíble" que no quería marcharse. Además, allí conoció al que sería el amor de su vida y padre de su hija, al que seguiría hasta Londres, donde actualmente cursa el MIR de Cirugía General



Torres volvió a tener otra oportunidad de volar fuera del país que la vio crecer: esta vez a Cambridge, donde se sentía valorada, con compañeros que ayudaban más que competían y con la sensación de que todo lo que había aprendido en clase empezaba a cobrar sentido.

Cuando acabó la facultad, tomó la decisión definitiva de migrar a Londres por amor, las condiciones laborales y la conciliación que le brinda el sistema sanitario inglés. Desde el primer momento como R2 ya notó diferencias significativas con el MIR en España al tener un nivel mucho mayor de autonomía, incluso a la hora de recetar medicación sin restricción. 

Las guardias en Reino Unido


Todo parecen ventajas, pero no siempre es oro lo que reluce. Y es que las largas listas de espera en Reino Unido sumado a unas guardias "muy duras" donde el busca "no deja de sonar" pueden llegar a afectar seriamente en la salud mental de los profesionales, aunque la dirección está concienciada sobre ello y se "preocupan" por los trabajadores.

A las pocas semanas de estar allí y con 25 años, Celia se enteró de que iba a ser madre y el miedo se apoderó de ella. No sabía lo que le ocurriría laboralmente cuando sus superiores se enteraran. Pero lejos de repercutirle negativamente le ofrecieron un plan de maternidad donde le permitía la conciliación con el plano laboral y, posteriormente, con la lactancia. En la actualidad se encuentra de baja tras dar a luz, pero deseando volver al ‘campo de batalla’.

¿Quieres seguir leyendo? Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.