La idea de contar con una
vacuna efectiva dentro de pocos meses ya no se antoja tan lejana. Aunque es pronto para dar nada por sentado, el Gobierno, a tenor del avance de algunas empresas como
Pfizer en esta materia, ha comenzado a perfilar un
calendario provisional con los p
lazos de vacunación frente al
Covid-19 de cara al próximo año. No obstante, el desarrollo y proceso de dicha campaña todavía generan ciertas dudas entre médicos y enfermeras, encargados de llevarlas a cabo.
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Lo que parece claro es que la distribución de las vacunas entre la población será una
"sobrecarga adicional de trabajo" para los profesionales en un sistema ya tensionado por el incremento de contagios, explica Manuel Cascos, presidente de
Satse a
Redacción Médica, que, pese a todo considera que se trata de una "muy buena noticia".
"Sin duda, supondrá un
enorme esfuerzo para las enfermeras y enfermeros españoles, pero somos conscientes de la importancia que tiene para poder hacer un buen control de la enfermedad", afirmaba Florentino Pérez Raya, presidente del
Consejo General de Enfermería.
A la carga asistencial producida por la pandemia, se suma también el aumento en la
realización de pruebas de diagnóstico, así como la detección y el seguimiento de
contactos Covid-19 propios de esta segunda ola. Tanto Satse como CGE coinciden en la importancia de una
buena "planificación" de los recursos humanos y materiales de los que dispone cada servicio de salud, ya que, de no ser así, se podrían llegar a dar
"situaciones de colapso", advierte Cascos.
También consideran "fundamental" asegurar que la administración de las vacunas se haga "siempre en los
centros sanitarios y por parte de los profesionales sanitarios competentes y cualificados para ello", además de una "
buena coordinación y una adecuada gestión del proceso de vacunas, asignando un
número suficiente de enfermeras/os en función de las necesidades y la demanda real".
En este sentido, según los cálculos del sindicato, la Atención Primaria española necesita unos
"15.000 enfermeras y enfermeros más" para hacer frente a la carga de trabajo actual y dar respuesta a una de sus reivindicaciones más longevas como es el refuerzo en las plantillas. Desde el CGE, recuerdan que los ratios en España son muy bajos respecto a la media de la Unión Europea con 6 enfermeras por cada 1.000 habitantes frente a las 8 enfermeras por cada 1.000 habitantes de Europa".
"Insistimos en la necesidad de contar con enfermeras y enfermeros suficientes, al ser los profesionales sanitarios encargados de su administración. Estaremos muy vigilantes y
denunciaremos cualquier situación que se produzca en aras de mejorar la campaña", asegura Cascos.
Vacunación, prioridad absoluta en atención sanitaria
Y es que, una vez esté disponible el tratamiento, la vacunación pasará a ser una
"prioridad absoluta" en la atención sanitaria, por lo que todos los esfuerzos y recursos deberán concentrarse en ella, según explica Pérez Raya, que espera que la vacuna llegue una vez concluida la
campaña de la gripe.
De hecho, se espera que sea similar a esta a nivel organizativo. Las
consejerías de sanidad autonómicas serán las encargadas de gestionar cada campaña junto al p
ersonal de Enfermería de Atención Primaria y atención hospitalaria a través de los servicios de prevención. "Será muy importante contar con la opinión experta de los profesionales para hacer una buena planificación y diseñar estrategias de implementación de centros de vacunación masiva".
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ya ha comenzado a realizar rondas de consultas para desarrollar una
estrategia conjunta en este sentido. Según lo previsto, podría estar lista "
a finales de este mes de noviembre", en torno al día 23 tal y como anunció Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes).
No obstante, habrá que
adaptar los procesos y circuitos "a las características de cada vacuna", puntualiza Pérez Raya, puesto que tratamientos como el de
Pfizer precisan una cadena de frío especial para que "llegue en perfectas condiciones a los puntos de administración". Igual de importante será saber las dosis necesarias, ya que esto podría obligar a "doblar el número de actuaciones".
Sea como sea sea, desde Satse esperan que "esté
totalmente avalada por las autoridades competentes y cuente con todas las garantías necesarias". Las organizaciones enfermeras coinciden además con expertos y autoridades en que los primeros que deberían recibir la vacuna son los
colectivos vulnerables, como personas mayores o con patologías previas, así como el personal sanitario y sociosanitario.
Los profesionales aseguran que afrontarán la campaña como todas las demás, con
"esfuerzo, dedicación y profesionalidad" en aras a que se desarrolle con todas las garantías, concluye Cascos.
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