Redacción. Madrid
“Papel mojado”. De esta manera califica el Sindicato de Enfermería Satse el acuerdo que rubricaron el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas con el fin de reconocer a los profesionales sanitarios como autoridad pública.
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Víctor Aznar, presidente de Satse.
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La entidad, presidida por Víctor Aznar, critica que “aún no se haya producido ningún desarrollo legislativo” a nivel nacional sobre este asunto. Y eso que, según recuerda el sindicato mayoritario de los enfermeros con motivo del día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, el compromiso se rubricó en el Consejo Interterritorial de junio de 2014.
“Transcurrido cerca de un año, únicamente se ha adelantado que, previsiblemente, se volverá a abordar un posible acuerdo sobre la tramitación legislativa necesaria en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud prevista para el próximo 26 de marzo”, reconoce Satse en un comunicado.
Sin embargo, el sindicato pide más celeridad: “No se puede esperar ni un solo minuto más”, indica, al tiempo que exige a las administraciones “actuar de forma contundente y eficaz” no solo con el desarrollo legislativo, sino con la puesta en macha de otras medidas ante los casos de agresiones físicas y verbales que se producen diariamente en los centros sanitarios, “y que afectan seriamente a la seguridad y salud de los distintos profesionales”.
Presunción de veracidad
En cuanto los sanitarios sean considerados legislativamente ‘autoridad pública’, habrá, a juicio del sindicato, dos consecuencias “muy positivas”. La primera de ellas es que se supondrá la presunción de veracidad a favor del profesional cuando haya discrepancias: “Se paliarán los miedos a denunciar y ocultar el problema”.
“Además, al dejar las agresiones de ser consideradas faltas y pasar a ser delitos, se sensibilizará a los usuarios sobre la gravedad de la acción por la consecuencias que implica”, manifiesta Satse en su comunicado, lo que propiciará “el desarrollo de un clima de respeto y confianza absolutamente necesario para el desarrollo de una relación terapéutica eficaz”.
Las últimas cifras oficiales conocidas, fruto de un grupo de trabajo conjunto en el que participó Satse, recogen denuncias por agresiones realizadas desde 2008 hasta 2012 a nivel estatal que, en el caso de Enfermería, fueron 9.296 los profesionales que habían denunciado en esos años, registrándose una tendencia creciente desde 2008 hasta 2011 y un ligero descenso en 2012.
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