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Primer conato de protocolo antitabaco en ingreso con Enfermería al frente

Un grupo de enfermeras del Hospital de Burgos crea un proyecto para que sus pacientes dejen el hábito de fumar

Hospital Universitario de Burgos.

29 ago 2023. 11.20H
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La Enfermería cada vez está adquiriendo un mayor protagonismo en la lucha antitabaco. Un ejemplo de ello es el proyecto desarrollado por enfermeras del Servicio de Neumología del Hospital de Burgos, por el que se ayudará a dejar de fumar a los pacientes hospitalizados en dicho servicio. El programa, que comenzará en septiembre, también continuará una vez que la persona consiga el alta hospitalaria. Si se demuestra su eficacia se puede crear un protocolo antitabaco de actuación.

Leticia Moreno, enfermera y supervisora del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Burgos, explica que, si se demuestra la eficacia de la intervención, se podría extender a más hospitales, y crear así un protocolo de actuación en el ingreso del paciente; una tarea que, según sostiene, puede ir a cargo de las enfermeras. "Es una manera de visibilizar a la Enfermería y a la labor de la profesional que, muchas veces, queda un poco tapada y en la sombra", defiende. Para la etapa inicial se contará con un equipo compuesto por 13 enfermeras y dos neurólogas.

Este proyecto consiste en la asistencia del equipo enfermero para ayudar a dejar de fumar a aquellos pacientes ingresados en la planta de Neumología y que están dispuestos a abandonar el hábito. Para ello, se basarán en la terapia cognitivo-conductual, por la que se proporcionará información sobre el riesgo de fumar y los beneficios de dejar de hacerlo; y en la terapia farmacológica sustitutiva de nicotina.

Pero además, el equipo está sopesando la posibilidad de integrar una tercera pata: la asistencia psicológica. "Nos estamos planteando que quizá tengamos que acudir a la ayuda de los psicólogos del hospital. Lo hablaremos con ellos y, si desean participar en el proyecto, también les incluiremos".

La intención es que se atienda a unas 100 personas durante doce meses. "Se le hará el cuestionario a todo aquel que ingrese y el que desee dejar de fumar y cumpla con los criterios, comenzará el seguimiento. Lo haremos durante un año: a las cuatro semanas, a las ocho, a las 12, a las 24, a las 36 y a las 52", detalla la sanitaria. Estas revisiones serán tanto telefónicas como presenciales en las consultas externas.


Los criterios de inclusión y exclusión


Para poder formar parte de este proyecto, que comenzará a principios de este otoño, se ha de cumplir con una serie de requisitos: tener más de 18 años; ser residente en el área asistencial del Hospital de Burgos; ser fumador activo de, al menos, un cigarrillo al día en el mes previo al ingreso; estar decidido a dejar de fumar; y firmar los consentimientos.

Pero además, también cuentan con unos ítems que pueden excluir a ciertos grupos. El primer criterio excluyente es formar parte de un programa de tabaquismo, pues el propio hospital ya tiene una consulta de tabaquismo; a esta lista habría que añadir a todo aquel que no esté dispuesto a realizar las visitas de seguimiento; que consuma otras sustancias adictivas, aunque en este punto entrarían a valorarlo más las neumólogas: y que tenga una patología psiquiátrica no controlada.

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