Enfermería tiene claro que la
formación EIR y la formación postgrado universitaria son dos vías que puede tomar un profesional, pero que no son equiparables. Mientras que la primera es una manera de tener una formación para enfrentarse al mundo asistencial con herramientas específicas, la segunda puede ser una
'hiperespecialización' en ámbitos concretos, o una manera para seguir en el mundo académico. De esta manera, desde todas las aristas de este gremio tienen claro el mensaje: la especialización de las enfermeras no puede recaer en las formaciones universitarias.
Aunque estas dos vías son consideradas por enfermeras, residentes, gestores y académicos "complementarias", y valoran que el
sistema dual de formación es válido, desde todos los ámbitos destacan algunos aspectos que "limar", como puede ser la brecha económica que se genera entre ambas opciones.
Sobre el objetivo de especialización entre ambos caminos, desde el Consejo General de Enfermería (CGE) especifican a
Redacción Médica que no se puede equipara una u otra, pues en el caso del
EIR es vehículo para ser especialista, mientras que el máster "es para
adquirir conocimientos en diferentes ámbitos" o incluso, se habla de máster oficiales, para acceder al doctorado.
Gestión enfermera vía máster
Jesús Sanz, presidente de la
Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) comenta a este medio que es positivo que ambos modelos de formación coexistan. "Por ejemplo, en lo que nos compete a nosotros, el ámbito de la gestión,
no pensamos que la formación tenga que ser una especialidad", comenta Sanz. El presidente explica que la enfermera gestora "necesita una serie de
competencias que se pueden adquirir a través de un máster".
Por otro lado, pone en valor que
la formación EIR está "pautada por las instituciones" y que habilita para un trabajo específico y necesario. "Lamentamos que las plazas para esta formación sean pocas, y además pensamos que la retribución de estas enfermeras debe ser mayor", indica el representante de ANDE. En comparación a la opción de máster, pone de manifiesto que esta opción no es el camino para tener una especialización como la de los EIR, sino una manera de "profundizar en determinados conocimientos y tener una formación universitaria complementaria".
"El máster, en Enfermería, es una manera de profundizar en determinados conocimientos y tener una formación universitaria complementaria"
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Desde la Asociación EIR (AEIR) sacan a la conversación los dos "problemas" que puede generar la formación a través de los másteres. Guillermo Vera, presidente de AEIR, explica en primer lugar que el acceso a un posgrado es, en muchos casos "un
privilegio económico", no solo por el precio de la matrícula, sino porque muchas veces esta formación requiere "dedicación exclusiva que no permite estudiar y trabajar al mismo tiempo". Además, pone de manifiesto que pueden generar una desigualdad pues "hay
postgrados de altísima calidad que se equiparan a otros que no requieren presencialidad o evaluación".
EIR: un sistema "más justo y pausible"
"Es positivo que existan
bolsas de trabajo de áreas específicas a las que se exija un máster o una formación posgrado para acceder, porque supone que la administración ha entendido que no todas valemos para todo", apunta Vera, pero aboga por reforzar el sistema EIR y asegura que esta es una solución "plausible y justa". El enfermero resalta que se hace "a través de un examen público en el que todas
las opositoras se encuentran en igualdad de condiciones" y que, además, este periodo reconoce salarialmente el trabajo que se realiza.
Por último, especifica, en línea con Jesús Sanz, que la vía máster puede ser interesante para aspectos más específicos que "no tienen espacio dentro de la
Formación Sanitaria Especializada". Y deja una idea más, que algunos de estos másteres sí tendrían posibilidad de transicionar hacia un modelo EIR, "como el de Diálisis y Cuidados en el paciente renal, o el tan mencionado últimamente de
Urgencias y Emergencias".
"La vía máster puede ser interesante para aspectos más específicos que no tienen espacio en la FSE"
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Sobre el aspecto económico y cómo este puede ser impedimento para las enfermeras que se quieran decantar por seguir una formación a través de un postgrado, el presidente de ANDE comenta que se debería
potenciar el sistema de becas. Aun así, reconoce el mismo problema destacado por Guillermo Vera: un máster no solo puede suponer una dificultad económica, sino también de tiempo y dedicación.
Máster como vehículo para lo académico
Desde el ámbito universitario también defienden que ambas vías de formación no se pueden equiparar. Fausto José Barbero, decano de la facultad de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Salamanca, explica que todo depende "del objetivo que se tenga". Aun así, con una opinión similar al resto de la profesión, destaca la
necesidad de 'aupar' las becas para que la formación de postgrado sea más accesible. "Ofrece una oferta más amplia, y además es la opción para las personas que quieren optar por lo académico", asegura el decano, que reitera que, por esto, hay que mejorar las becas.
De esta manera, desde Enfermería abogan por la existencia de un sistema en el que coexistan ambas vías, con la idea de que es necesario mejorar, en general, ambas opciones. "El reto que tenemos es
definir correctamente las áreas específicas y el perfil profesional de cada una", concluye, con la mirada puesta en el futuro cercano, Guillermo Vera.
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