España no consigue aumentar sus tasas de enfermeros por habitante. A pesar de que el reto de la cronicidad se ha vuelto protagonista en el discurso sanitario, los datos de Eurostat revelan que España todavía se sitúa en las últimas posiciones en Europa en lo que a personal de Enfermería se refiere. De hecho, desde 2011 España ha experimentado la tendencia a la inversa de países como Polonia y Liechtenstein que han pasado de tener menos enfermeros per cápita a contar con más profesionales que España.
En este cambio de rumbo, Polonia ha pasado de 521 enfermeros por cada 100.000 habitantes a 524 y Liechtenstein ha variado de 245 a 693, mientras que España ha caído de los 528 que tenía en 2011 a los 515 de que disponía por cada 100.000 habitantes. En 2014, España contaba con 515 enfermeros por cada 100.000 habitantes. Una cifra que se sitúa sólo por encima de Bulgaria, Grecia, Croacia, Chipre, Letonia, Hungría, Romanía y Eslovenia.
Esta cifra no llega ni a la mitad de la que se registra en países como Alemania (con 1.111 profesionales por cada 100.000 habitantes), Luxemburgo (1.197), Suecia (1.117) e Irlanda (1.193).
Caída durante la crisis
Desde 2011, España ha perdido 4.634 profesionales de Enfermería ya que ha pasado de 243.967 enfermeros a 239.333. Esta cifra hace que haya 13 enfermeros menos por cada 100.000 habitantes.
En el polo opuesto, países como Alemania y Luxemburgo han desarrollado estos años la profesión de enfermería. En tres años, el país germano ha sumado 55.000 profesionales de Enfermería, un aumento que le ha permitido aumentar en 78 el número de enfermeros por cada 100.000 habitantes.
Luxemburgo, por su parte, ha aumentado en 70 los profesionales de Enfermería por cada 100.000 habitantes al aumentar en 814 los trabajadores en este año.
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