Pérez Raya: "No descarto movilizarnos por las reivindicaciones enfermeras"

Florentino Pérez Raya se ha garantizado un nuevo mandato de cinco años al frente del Consejo General de Enfermería (CGE). El presidente del organismo colegial ha revalidado su puesto este viernes en las elecciones tras una intensa pugna con la candidata Carmen Ferrer, lo que le permitirá dar continuidad a su proyecto. En una entrevista con Redacción Médica, el flamante presidente ha adelantado algunas de sus actuaciones más inminentes. 

El reconocimiento de la profesión enfermera en el grupo A del funcionariado público, la negociación con el sector médico para facilitar que las nuevas prescripciones de medicamentos sigan adelante o las conversaciones con el Ministerio de Sanidad en un periodo marcado por las elecciones generales de 2023 serán algunos de los grandes hitos a los que se enfrentará. "Pedimos un reconocimiento a la profesión que realizamos", ha subrayado. 

¿Qué sensaciones le ha dejado su victoria en las elecciones del Consejo General de Enfermería?

Estoy muy orgulloso y muy satisfecho. Siempre se tienen dudas, sobre todo porque el número de votantes es muy pequeñito y la desviación en ocasiones puede provocar que gane uno u otro. Teníamos la ventaja de los avales, porque yo había obtenido 20 y Carmen había conseguido 15. Lo normal es que fuese a mi favor, pero nunca estás seguro de esas cosas. Excepto por lo mal que lo he pasado, como siempre me pasa en todas las asambleas, cuando intentan ganar por la fuerza

Ayer hubo medios que criticaron bastante la gestión que yo he estado realizando. Me acusaron de muchas cosas. Al final se ha impuesto la razón. No es justo lo que ha pasado. Voy a intentar poner demandas judiciales porque en un proceso electoral no se puede uno decantar el día de antes por un candidato para beneficiar a otro.

Algunas cosas de las que se han publicado, por no decir todas, son falsas. Hemos visto documentos que están falseados. Se han hecho unas críticas furibundas. Ya me pasó en la Asamblea de Presupuestos. Tenemos un grupo mafioso, lo hemos tenido mucho tiempo, que hemos descubierto incluso que se han apoderado de mi firma electrónica, de documentos y de correos electrónicos en discos duros cuando hemos tomado posesión en la otra sede. Estaba delante un notario que levantó acta y lo pusimos en conocimiento de la Policía. No se puede permitir en un Estado de Derecho. Algo secreto, hasta mi firma electrónica, lo han cogido unos mafiosos para sacarlo en el momento oportuno.

¿Cuáles son los proyectos a los que dará prioridad tras su toma de posesión?

Ahora mismo tenemos el reparto de nuevo de los programas de investigación. Algo que la profesión no ha tenido nunca han sido unos presupuestos que yo he desviado bastante de lo que eran los gastos normales para ayudar a los colegiados, a los colegios y a los consejos autonómicos.

También hay mucha polémica con las guías de prescripción. He tenido una llamada del presidente del Consejo General de Médicos para indicarme que nos tenemos que reunir cuanto antes porque no puede ser que dos profesiones hermanas nos estemos llevando mal cuando se puede resolver quizás solamente hablando. Yo le he respondido que sí, que nos tenemos que reunir cuanto antes y resolver los problemas que tenemos.

"Dos profesiones hermanas como Enfermería y Medicina no podemos llevarnos mal por las prescripciones"

¿Cómo espera que sea su relación con el Ministerio de Sanidad en un mandato en el que puede encadenar varios ministros?

Hemos conocido ya a bastantes ministros en poco periodo de tiempo porque esto cambia cada año. Las relaciones no son malas. Yo tengo un equipo de dos personas, secretario general y vicepresidente, que están allí continuamente para debatir sobre las cuestiones y ponerlas en marcha como, por ejemplo, las guías enfermeras. El Ministerio está volcado, aquí no hay ningún problema de queramos apropiarnos algo que no es nuestro.

No queremos ser médicos ni farmacéuticos. Queremos ser enfermeros, pero que el trabajo que realiza la profesión esté bajo unas directrices legales. Tenemos que tener una regulación que nos respete y seguir atendiendo a los ciudadanos. Estamos haciendo una labor importante. Ya se vio durante la pandemia, con los más de 100 millones de vacunas que pusimos. Es una profesión que está volcada siempre con los ciudadanos y la población en general.

Uno de sus compromisos en la campaña fue el ascenso de la Enfermería al grupo A1. Ahora que ya no es presidente en funciones, ¿qué va a hacer para materializarlo?

En referencia al grupo, estamos bastante molestos. Fue uno de los motivos por los que trajimos a esos miles de profesionales a Madrid a manifestarse. Queremos que desaparezca el A1 y A2 y que sea grupo A. Todos somos graduados. Otra cosa es que después específicamente digas que una profesión requiere más conocimientos o necesita más tiempo de formación. Tampoco estamos pidiendo que todos ganemos igual. Eso no tiene nada que ver con un régimen administrativo que diga: si usted es administrativo, es grupo A. Sin subgrupos ni historias.

No pedimos más sueldo, sino un reconocimiento a nuestra profesión por la labor que realizamos. No creo que haya ningún problema para eso. Lo que haría es forzar la máquina para forzar cuanto antes el grupo A. Tengo a toda la profesión a favor y otras profesiones con las que he hablado lo comprenden perfectamente. Es una petición razonable.

Ahora que arranca el último año de la legislatura del Gobierno ¿Cree que es un momento propicio para convocar más movilizaciones en la calle si no se responde a estas reivindicaciones?

No lo descarto en absoluto. Tampoco somos los que podemos hacer ese tipo de movilización. Siempre nos tenemos que agarrar a un sindicato o a varios si están dispuestos. Conseguimos algo muy importante que es unir a toda la profesión en Unidad Enfermera. Están todos los estamentos de la profesión y yo creo que vamos al unísono. Espero que tomen conciencia las administraciones y que sepan que nosotros no vamos a ceder hasta que consigamos el A1.

En todo caso, ojalá no tengamos que hacer movilizaciones porque, en cierto modo, siempre se perjudica al enfermo, ya que  los servicios mínimos algo dañan al sistema. Nosotros no queremos eso. Queremos ayudar siempre al más necesitado, que en este caso son los enfermos.