Hiedra García Sampedro. Madrid
La primera promoción de enfermeras de Atención Familiar y Comunitaria ha comenzado a formar a la nueva hornada de estas especialistas. Por primera vez, hay profesionales realizando labores de tutoría que han pasado por la residencia EIR de Familia, con la ventaja de conocer desde dentro el sistema para opinar sobre sus bondades y retos.
Cristel González (a la derecha) junto a la que fue su tutora durante el EIR.
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El programa de la especialidad se publicó en el Boletín Oficial del Estado en 2010, pero no fue hasta 2011 cuando comenzaron a formarse las primeras enfermeras dedicadas específicamente a Familia. Una de esas enfermeras de la primera promoción es Cristel González, que ahora es presidenta de la subcomisión de Enfermería Familiar y Comunitaria de la unidad de Palamós en Gerona. “Me encargo de coordinar las actividades relacionadas con la docencia, informar sobre los objetivos del programa y colaborar para que se cumplan”, ha contado a Redacción Médica.
Pero a la tutoría no se llega de la noche a la mañana. Por su parte, Marina Cairo terminó el año pasado y ha tenido que pasar por un curso para poder formar a otros residentes, a partir de este año. Estas enfermeras preguntadas por Redacción Médica aseguran que “durante el EIR no se aprenden técnicas para la docencia, no nos sentimos capacitadas nada más acabar”.
“Como ex-residentes de EFyC podemos aportar la experiencia de haber pasado por el EIR, valorar qué es lo productivo y necesario durante esos dos años, para poder llegar a ser enfermera especialista en Familiar y Comunitaria, y trabajar en un futuro en el ámbito de la Primaria o la Salud Pública con las herramientas necesarias gracias a una buena formación durante la residencia”, cuenta Cristel.
Las dos han tenido suerte y trabajan ambas en centros de salud, el ámbito para el que se formaron, sin embargo, solicitan que se termine de crear la categoría laboral de Enfermería Familiar y Comunitaria, es decir, que se priorice las contrataciones de especialistas en Atención Primaria porque son los enfermeros que han vivido mayor inmersión en este nivel asistencial.