España se ha convertido en el país del conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con
mayor absentismo laboral de las enfermeras derivado de los
problemas de salud que golpean al colectivo. Las cifras recabadas por la institución internacional han revelado que cada profesional se ve obligada a parar de media
2,6 semanas al año como consecuencia de una baja médica, lo que representa la cifra más alta de las grandes economías mundiales.
El informe, titulado
‘Más allá de los aplausos’ ha cifrado el
parón de las enfermeras españolas por enfermedad en más de medio mes al año. Los datos contrastan con la media general de todos los sectores productivos en el país, situada en
0,89 semanas al año, lo que supone poco más de
seis días de descanso con motivo de alguna afección de salud.
La cifra coloca al país por delante de otros países como
Suecia (2,12 semanas),
Bélgica (1,93 semanas),
Alemania (1,85 semanas),
Luxemburgo (1,69 semanas),
Grecia (1,53 semanas),
Noruega (1,52 semanas) o
Dinamarca (1,51 semanas) que también figuran en la parte alta de la clasificación.
En el otro lado de la balanza, los datos recabados por la OCDE han destacado el buen estado de salud de las enfermeras en países como
Lituania, donde apenas han tenido que parar 0,23 semanas al año por bajas médicas.
Es decir, poco más de un día. También han obtenido una buena posición otros territorios como
Finlandia (0,29 semanas),
Irlanda (0,40 semanas),
Hungría (0,43 semanas),
República Checa (0,46 semanas) o
Estonia (0,56 semanas).
España lidera la temporalidad en Enfermería
El informe de la OCDE también ha confirmado otro de
los problemas endémicos de la sanidad española: la temporalidad. El país también lidera el ranking de mayor eventualidad entre las profesionales dedicadas a la Enfermería y al sector de los cuidados. El porcentaje de trabajadoras con contratos parciales asciende hasta el
40,6 por ciento en el sistema sanitario, mientras que llega al
30,1 por ciento en los centros de cuidados de larga duración como las residencias de la tercera edad.
Enfermería se ha situado de nuevo muy por encima de la media de temporalidad del conjunto de los sectores productivos nacionales. El volumen de empleados en activo con esta fórmula laboral representa e
l 25,7 por ciento. Es decir, la tasa en las residencias es cinco puntos porcentuales más alta que la media nacional, mientras que
en la sanidad la brecha es de más de 15 puntos.
En el sector sanitario, la cifra española prácticamente cuadriplica a sus inmediatos perseguidores. Los siguientes con mayor eventualidad entre las enfermeras son
Finlandia (17,1 por ciento),
Suiza (13,3 por ciento),
Alemania (12 por ciento),
Países Bajos (11,8 por ciento),
Islandia (10,6 por ciento) o
Francia (10,2 por ciento). Aunque en todos los casos la brecha es muy amplia.
Algo más reducidas son las diferencias en la comparativa sobre las residencias. España está en cabeza, aunque seguida de cerca por
Suecia (27,7 por ciento)
, Polonia (26,6 por ciento),
Japón (26,1 por ciento),
Finlandia (19,6 por ciento),
Dinamarca (18,6 por ciento) o
Italia (18,4 por ciento).
Las ofertas laborales de Enfermería en Dependencia
España también ha destacado en otros indicadores vinculados con el sector de la Dependencia que han analizado los autores del informe. Es el tercer país en el que
las personas mayores concentran más dificultades en la vida diaria o en actividades instrumentales, solo por detrás de
Israel o
Hungría, lo que da cuenta de los estragos de la cronicidad en el Sistema Nacional de Salud.
Además, España también ha destacado por la
descompensación en las ofertas laborales para los profesionales encargados de atender a estas personas. En el mercado hay el doble de vacantes para personas sin cualificación específica que para enfermeras. Un fenómeno similar al de otros países europeos como
Dinamarca.
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