La escasez de personal médico y enfermeras no es un problema reciente y afecta a muchos países del mundo. El estudio
'Principales factores que influyen en que las enfermeras dejen de trabajar en el sector sanitario ente 2018 y 2021', realizado en Estados Unidos por los académicos K. Jane Muir, Joshua Porat-Dahlerbruch, Jacqueline Nikpour, Kathryn Leep-Lazar y Karen B. Lasater examina qué factores contribuyen a esto. Los resultados engloban
el agotamiento físico y emocional, la falta de personal, las obligaciones familiares y las condiciones laborales.
Un hallazgo que resalta es el factor de las
responsabilidades familiares,
ya que sugiere la inflexibilidad de parte de los empleadores para apoyar la continuidad del trabajo profesional de las enfermeras, tal como detalla el estudio y, al mismo tiempo, satisfacer las demandas de la vida fuera del lugar de trabajo. Es decir, llegar a una
conciliación entre el trabajo y la vida personal y familiar, lo que genera que las enfermeras abandonen el empleo.
Los resultados también muestran que el 41 por ciento de las enfermeras jubiladas abandonaron el empleo en el sector de la salud por razones distintas a la jubilación planificada, entre ellas, el agotamiento y la falta de personal, lo que refleja que existe abandono del empleo por
falta de condiciones laborales seguras y opciones de empleo flexibles.
En cuanto a la dotación de personal insuficiente, se encontró que está relacionada -nuevamente- con las condiciones inseguras de trabajo y la falta de mejores beneficios o salarios. Es así que las enfermeras que participaron del estudio señalaron que los turnos de 12 horas eran muy extensos y que si tuvieran mejores condiciones
continuarían ejerciendo sus labores en Enfermería.
No se puede dejar de mencionar que un
39 por ciento -es decir 3.047- de las enfermeras jubiladas que participaron en la indagación, indicaron que el motivo principal por el que dejaron el sector sanitario fue la
jubilación planificada. Esto supone el mayor porcentaje de las razones.
Muestra del estudio
El estudio incluyó la
participación de 7.887 enfermeras que terminaron sus funciones en el sector sanitario entre 2018 y 2021 en
Nueva York e Illinois, Estados Unidos, después de una media de 30,8 años de experiencia. Del total, 7.372 eran mujeres y 515, hombres. Además, incluyó a 694 enfermeras tituladas que estaban empleadas pero no en el sector sanitario, a 2.287 enfermeras no empleadas y a 4.906 jubiladas; con una edad media de 60.1 años.
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