La investigación que el Juzgado de Instrucción número 31 de la Comunidad de Madrid está realizando sobre
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), ha dado un paso más. Según ha podido saber
Redacción Médica de fuentes judiciales, se ha decretado tanto el secreto de las actuaciones, más conocido como el
secreto de sumario, así como la
especial complejidad de la causa. Punto, este último, que amplía la instrucción de los seis meses de rigor
a una duración mayor, según señalan.
Por otro lado, y siempre según las citadas fuentes, la causa ha sido también
dirigida a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para que la investigue. Con esta decisión entra en el desarrollo de la causa un cuerpo de Policía Judicial encargado de
investigaciones y persecuciones sobre las formas más complejas de delincuencia y crimen organizado, ya sea nacional o internacional, así como del apoyo a Unidades Territoriales de Policía Judicial.
Se trata de un proceso judicial del que este periódico ya informó el pasado mes de febrero a raíz de una
denuncia “por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsedad continuada”. En ella se desgranan diferentes acusaciones sobre Pérez Raya; por ejemplo, la posible compra de dos coches y la concesión de un préstamo personal a través de
presuntos incrementos en la facturación por la coordinación de cursos de formación que se impartieron en los ocho colegios enfermeros andaluces. Coches, préstamo personal y trabajos de coordinación habrían supuesto
más de un millón de euros de beneficio para Pérez Raya, según relata el texto legal.
Acusaciones de concentrar cinco sueldos
La denuncia también le acusa de presuntamente haber urdido tras ser nombrado presidente del CGE, una “
nueva estrategia de facturación a otras entidades colaboradoras tanto del CGE, de su filial E-Network Salud, como del Consejo Andaluz de Enfermería y el Colegio de Enfermería de Córdoba; corporaciones todas ellas presididas por Pérez Raya”. El citado texto legal describe un presunto
entramado de empresas con “sociedades interpuestas para detraer una comisión pactada”.
Otros hechos a los que apunta la denuncia son los
cinco sueldos que podría haber tenido por diferentes cargos de representación en la Enfermería española y andaluza, y que le habrían supuesto
ingresos por casi medio millón de euros anuales. O el hecho de que presuntamente tendría trabajando a
cinco familiares en el Consejo General de Enfermería.
Asimismo, la denuncia contempla la actividad de otros
integrantes o exintegrantes de la cúpula directiva del CGE a causa del un
viaje a Vietnam y Camboya con motivo del
Congreso Mundial de Enfermería en junio de 2019. Y es que
según desveló El País, “solo uno de los asistentes, el secretario general de este organismo, acudió realmente a las jornadas del congreso. Los demás únicamente
hicieron acto de presencia en la ceremonia de inauguración y se fueron al día siguiente de travesía turística hasta el 11 de julio".
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