Redacción. Madrid
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha emitido un comunicado en el que responde al Colegio de Médicos de Madrid sobre sus afirmaciones acerca de las consecuencias del Real Decreto de prescripción enfermera y señala que hasta “el Ministerio de Sanidad ha dado indicaciones de que se cumpla la norma”.
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Máximo González Jurado, presidente del CGE.
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El CGE afirma que “produce verdadera perplejidad que el Colegio de Médicos de Madrid intente recriminar a las enfermeras por cumplir lo establecido en el Real Decreto” y se quejan de que esta ha sido “una situación generada por la Organización Médica Colegial (OMC), entidad a la que él mismo pertenece y le representa”.
Según el CGE, ha sido la “OMC quien ha introducido en el texto que regula la ‘anti-prescripción enfermera’, un inesperado artículo que impide que, en beneficio de los pacientes, las enfermeras puedan realizar su trabajo habitual”. El organismo afirma que este movimiento se hizo “amparándose en la traición llevada a cabo en el último momento por el Ministro de Sanidad del Partido Popular”. Además, señala que el hecho de que la OMC se personara en calidad de co-demandado ante al Tribunal Supremo ratifica su postura.
El CGE señala que “es el propio Ministerio de Sanidad quien ha dado indicaciones claras de que se cumpla la norma en toda su extensión”, en alusión a la circular adelantada por Redacción Médica. Por eso, señala que “los enfermeros no pueden administrar fármaco alguno si los médicos no lo han incluido y pautado previamente” y recuerda que es “una situación ineludible por parte de los enfermeros a pesar de que con ello se dificulta la eficacia y eficiencia de la asistencia sanitaria”.
Según continúa el CGE, “a la solo le cabe cumplir escrupulosamente las previsiones del Real Decreto de ‘anti-prescripción’”. En caso contrario, “podrían ser acusados de cometer un delito de intrusismo profesional tipificado en el Código Penal además de una vulneración de su código deontológico”.
Además, la organización de Enfermería afirma que ha sido la “OMC, en perfecta sintonía con el gobierno del Partido Popular”, quien “está llevando a una situación de caos en el sistema sanitario español.
Problemas con las vacunas
El CGE no duda en señalar que “la nueva normativa impide a las 270.000 enfermeras y enfermeros españoles ‘usar, indicar y/o autorizar la dispensación’ ningún medicamento, sujeto a prescripción médica, que no disponga del correspondiente diagnóstico médico previo”.
Ha señalado, además, que esta norma tiene especial incidencia en procesos en los que las enfermeras adoptaban decisiones autónomas. “Es el caso de los más de veinte millones de vacunas que se administran cada año”, señala, y continúa: “La enfermera precisará de la prescripción individual y directa del médico para cada uno de estos actos sanitarios”
Por último, el CGE señala que “la ciudadanía conoce perfectamente la cualificación, competencia profesional y compromiso de los enfermeros y enfermeras con todos y cada uno de ellos demostrado cada día en el hospital, el centro de salud, la residencia de ancianos o cualquier otro lugar donde un enfermero presta sus servicios”. Asimismo, señala que “la ciudadanía sabe también la dificultad por la que, en este momento, atraviesa una profesión cuyo horizonte no es otro que proteger la salud y garantizar la seguridad de las personas”.
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