La
investigación sobre los
presuntos hechos ilícitos cometidos por
Florentino Pérez Raya, presidente del
Consejo General de Enfermería (CGE), y que investiga el juzgado de Instrucción número 31 de la Comunidad de Madrid ha traspasado las fronteras españolas. Según ha podido saber
Redacción Médica, la
Confederación Internacional de Matronas está “siguiendo de cerca los procedimientos legales” que afectan a Pérez Raya a fin de tomar posición cuando el proceso haya terminado.
Los presuntos
cobros de comisiones, giro de facturas falsas, compra de coches o concesión de un préstamo personal con una empresa vinculada al CGE de los que ha informado
Redacción Médica; o del
abultado sueldo que habría percibido Pérez Raya por varios cargos de dirección y representación colegial enfermera, así como los
cinco familiares que tendría trabajando en el CGE; de lo que también informó
El País, han llegado a oídos de
una de las principales organizaciones internacionales enfermeras. De hecho, el propio CGE la señala en su página web como una de las cuatro instituciones de este tipo en todo el mundo.
La mencionada Confederación “apoya, representa y trabaja para fortalecer las asociaciones profesionales de matrones y matronas de todo el mundo”, señalan. “En la actualidad existen 143 asociaciones de matronas, las cuales
representan a 124 países en todos los continentes”, inciden en su web oficial.
Presidida por
Franka Cadée, experta en atención sanitaria sexual y reproductiva con más de
30 años de experiencia en el desarrollo de estrategias y políticas, promoción, liderazgo, investigación y gestión de proyectos. Cadée es conocida por sus investigaciones de doctorado sobre el hermanamiento, un proceso recíproco transcultural para fortalecer el organismo de las matronas, según explican desde la organización.
Denuncia contra Pérez Raya por "discriminación por razón de sexo"
Se trata del
primer organismo internacional enfermero que confirma su
vigilancia del proceso judicial que apunta a Florentino Pérez Raya por los hechos que podría haber cometido durante su etapa como vicepresidente y, desde octubre de 2017, ya como
presidente del CGE; y que ahora investiga el citado juzgado de Madrid.
Un proceso que existe en paralelo a
otro que está en manos del Ministerio de Igualdad y, en concreto, a través del Instituto de la Mujer: la denuncia que este lunes interpuso contra él la presidenta del Colegio de Enfermería de Valladolid, Silvia Sáez,
por discriminación por razón de sexo.
Una
segunda denuncia que llega después de que
Pérez Raya firmara una circular enviada a todos los presidentes de los Colegios enfermeros españoles
achacando la posición crítica de Sáez a su gestión por una relación sentimental que mantendría con el presidente de un ente colegial enfermero.
La denuncia, a la que ha podido acceder este periódico, afirma que dicha circular “pone de relieve un claro desprestigio a la condición profesional de la firmante, por el mero hecho de ser mujer y mantener una relación sentimental. Toda vez que se anteponen aspectos de su vida privada y sentimental a su actuación en calidad de Presidenta del Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Valladolid.
Se le desconocen los méritos que le han llevado a ser elegida por el resto de las y los integrantes del Colegio de Valladolid para tal cargo.
Poniendo por encima de esos méritos una relación sentimental, que además de pertenecer al ámbito privado de la misma, en ningún caso afecta a su actuación ni como profesional ni como gestora y presidenta de la entidad colegial a la que representa”.
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