La
Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del
Ministerio del Interior, ha confirmado a
Redacción Médica su “disposición” para modificar las funciones que la
ley de 1981 establece para los enfermeros de prisiones. Según la
Asociación Nacional de Enfermería de Instituciones Penitenciarias (ANEP) esta legislación “de la época de Franco” califica a los enfermeros como
“meros ayudantes de médico y sin autonomía propia”.
“La Secretaría General considera que la reunión con los enfermeros fue productiva y está receptiva a trabajar en la demanda de
estudiar la revisión de las funciones del colectivo”, han confirmado fuentes del gabinete de
Ángel Luis Ortiz González, secretario general de Instituciones Penitenciarias. Esta norma no permite, por ejemplo, que un profesional de la
Enfermería sea
subdirector de una prisión.
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Enfermería ya denunció que están realizando el trabajo burocrático de médicos y farmacéuticos "aunque sin llegar a diagnosticar"
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Además, en la reunión los enfermeros también exigieron a Interior que se actualice el
Complemento Específico profesional, “no ajustado
al del resto de los trabajadores de prisiones”. Algo que también está dispuesto a estudiar el organismo, aunque advierte de que “no es competencia de la Secretaría General sino del
Ministerio de Hacienda”.
Así las cosas, los enfermeros obtienen una respuesta positiva
a parte de sus quejas. Hay que recordar que los
profesionales de la Enfermería ya denunciaron que están realizando el trabajo burocrático de
médicos y farmacéuticos “aunque sin llegar a diagnosticar”.
Funciones del médico
Portavoces del colectivo ya denunciaron a este medio estar haciendo
"valoraciones e informes que nos solicitan desde el juzgado”, trabajo que corresponde al médico. Aseguraron que, en las urgencias sanitarias, las enfermeras están realizando
maniobras como respiraciones cardiopulmonares (RCP) para las que “aunque estemos formadas” no es su competencia.
Según las cifras con las que cuenta la plataforma, en las prisiones de toda España hay un total de 514 enfermeros que, además de trabajar 'supliendo' a sus compañeros, cuentan con los inconvenientes de seguir dependiendo de la
administración central y una legislación “arcaica”. “Un subdirector médico de una prisión nunca puede ser alguien que no sea médico”, denuncian haciendo referencia a la citada
norma de 1981 que se han mostrado dispuestos a modificar desde Interior.
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