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Grado Enfermería 20/21: primer semestre con clases 'híbridas' y prácticas

La presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería analiza el futuro de las facultades

Cristina Monforte, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería.

25 jul 2020. 17.20H
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POR I. P. NOVA
El coronavirus Covid-19 paralizó el sistema educativo de España y, correspondientemente la formación a todos los niveles de miles de jóvenes de todas las edades y niveles formativos. Pero si esta epidemia hizo especial mella en un colectivo fueron los estudiantes de áreas relacionadas con las Ciencias de la Salud. A ellos, antes incluso de cerrarse las clases se les pararon las prácticas hospitalarias por miedo a contagios. Una medida tomada primero en algunos centros que, a posteriori, se intensificó. Ahora, con la vista puesta en el curso 2020/2021, se estudian nuevas medidas y se decide cómo va a ser el nuevo curso universitario. Cristina Monforte, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería,  directora del Departamento de Enfermería, y vicedecana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud en la Universitat Internacional de Catalunya, analiza con Redacción Médica el futuro de las facultades de Enfermería en un complejo contexto sanitario.

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¿Cómo se ha resuelto el curso afectado por el estado de alarma? 

No ha sido fácil resolver este curso. La declaración de estado de alarma y confinamiento fue todo muy rápido, por lo que no pudo preverse la organización de la docencia no presencial; tuvimos que adaptarnos sin recursos. A pesar de la improvisación, el resultado obtenido es bastante satisfactorio pues nos ha obligado a innovar. Se ha contado con los estudiantes para consensuar e incluir sus sugerencias, mejoras etc.

En este punto es destacable el esfuerzo de todo el profesorado para incorporar nuevas tecnologías y plataformas on-line para la docencia: con urgencia, sin tiempo de preparación y de un día para otro. Me consta las horas invertidas; han multiplicado las horas para la preparación de la docencia no presencial, además de seguimiento del alumno. Ha habido mucha profesionalidad y generosidad por parte de los profesores para adaptarse sin tiempo, a la realidad virtual. Desde la CNDE queremos agradecer a todos los profesores su labor, tiempo y dedicación.

¿Cuáles ha sido las decisiones más duras?

"La propuesta que se ha hecho desde los equipos rectorales ha sido un plan mixto de semipresencialidad de momento para el primer semestre"

El tema más complejo ha sido la suspensión de las prácticas. Tras múltiples reuniones mantenidas y un análisis profundo de la situación se decidió organizar actividades sustitutorias de las prácticas en el caso de los estudiantes de 4º curso, estudiantes que tienen que finalizar este curso en el tiempo previsto. Las actividades sustitutorias han sido de muy diverso tipo. Desde el pleno de la CNDE trabajamos en un marco de consenso con CRUE e indicaciones de REACU, cada centro ha tenido la libertad de crear las actividades más adecuadas para sus estudiantes. Algunos centros han incorporado el reconocimiento de la actividad profesional o “contrato de auxilio sanitario” como prácticas, de acuerdo a lo que cada plan de estudios tenía verificado en su memoria. Otros centros han diseñado actividades formativas, análisis de casos clínicos, programas educativos dirigidos a diferentes poblaciones, etc., para finalizar las horas prácticas previstas. Las prácticas anuladas en el resto de cursos, de 1º a 3º, se han resuelto de muy diversa forma. Según si la rotación estaba iniciada o no, los centros decidieron diseñar actividades sustitutorias o trasladar el prácticum de esos cursos para realizarlo el curso que viene.

¿Ha habido una merma formativa? ¿Ha afectado a todos los estudiantes por igual?

Realizamos un análisis de todos los estudiantes de 4º curso de todos los centros del territorio nacional. El análisis mostró que todos los centros universitarios habían realizado más del 80% de las horas prácticas, por lo que sustituir estas horas por práctica profesional o actividades sustitutorias no ha sido un problema. Podemos decir que las competencias asociadas al prácticum estaban alcanzadas. La mejor manera de comprobar el nivel de competencia de los estudiantes de cuarto curso lo hemos observado en el desarrollo de su actividad profesional en el sistema sanitario con los contratos de auxilio sanitario. Podemos estar satisfechos de su profesionalidad y de la ayuda que han supuesto en esta crisis.

¿Y, el resto? 

Las prácticas anuladas en el resto de cursos, de 1º a 3º, se han resuelto de muy diversa forma. Según si la rotación estaba iniciada o no, los centros decidieron diseñar actividades sustitutorias o trasladar el prácticum de esos cursos para realizarlo el curso que viene. En este sentido sí que ha habido una merma que tendrá que recuperarse en los próximos cursos. Sabemos que esto va a suponer un sobre-esfuerzo para el sistema sanitario, pero tendremos que asumirlo entre todos para lograr que nuestros estudiantes cumplan con el plan formativo previsto.

¿Qué opciones se están barajando para el próximo curso, en el caso de que haya confinamiento, no lo haya…?

Los presidentes de las conferencias nacionales de decanos trabajamos este tema con CRUE. La propuesta fue trabajar en tres posibles escenarios: presencialidad completa, semi-presencialidad, no presencial al 100%.

En general, la propuesta que se ha hecho desde los equipos rectorales ha sido un plan mixto de semipresencialidad de momento para el 1er semestre. En este punto, la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería hemos hecho una propuesta de mantener presencialidad 100% de las prácticas clínicas, de los laboratorios de simulación y de tutorías, pues implica grupos pequeños en los que vamos a poder trabajar con distancia suficiente. En el caso de las prácticas es absolutamente necesario realizarlas, cumplir con el plan formativo de acuerdo con la directiva europea que regula la formación de grado de enfermería, y es fundamental para la formación completa de la futura enfermera.

¿Y en las aulas?

"La docencia de la Enfermería requiere encuentros significativos estudiantes-profesores para su desarrollo"

Pensamos que la docencia que se va a ver más afectada va a ser la de gran grupo (pues las aulas son las que son; por lo que mantener el distanciamiento social no va a ser viable). Ahí sí que estamos todos desarrollando sistemas de docencia mixta. Una opción sería dividir los grupos, pero no vemos la viabilidad de esta medida, pues esto requiere aumento de profesores y aulario. Y esto ya sabemos que no es posible. Así que se han pensado estrategias en las que se combinen clases en línea y presenciales, es decir, una didáctica híbrida. Convivirán metodologías no presenciales y presenciales. Pensamos que es fundamental mantener el contacto con los estudiantes. Enfermería es una disciplina clínica que requiere no sólo el conocimiento teórico, sino que necesitamos que se desarrollen otro tipo de competencias fundamentales para una enfermera: trabajo en equipo basado en relaciones interpersonales y profesionales, trabajo interdisciplinar, comunicación terapéutica, pensamiento clínico, compromiso social, responsabilidad ética, etc., competencias que se articulan con el trabajo conjunto entre los estudiantes, y entre los estudiantes y los profesores. Se requiere encuentros significativos estudiantes-profesores para su desarrollo. Respecto a la realización de prácticas clínicas, tal y como hemos comentado antes, no contemplamos otro escenario que su desarrollo según normativa europea.

¿Cuál es el plan de estudios ideal en estos momentos para las facultades de Enfermería?

El plan de estudios ideal es el que integra teoría y práctica de forma armónica, donde existe una interconexión perfecta entre profesores universitarios y clínicos, donde se trazan resultados de aprendizaje de forma conjunta, donde existe un diálogo fluido con los empleadores y sistema sanitario para formar, colaborativamente, las mejores enfermeras de acuerdo a perfil que el sistema sanitario requiere. Para ello se precisa un trabajo en colaboración y compartir responsabilidades y compromisos formativos.


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